Michele Geraci, economista italiano y portavoz de política exterior del recién creado movimiento político “Indipendenza” difundió un documento presentado en un evento que tuvo lugar en Italia el 18 de enero.
Junto con el líder de Indipendenza y ex ministro de Agricultura Gianni Alemanno, Geraci opina que la decisión del Gobierno italiano de salirse de la Iniciativa del Cinturón y la Ruta fue una locura.
Según el abstract del documento:
“Italia ocupa una posición estratégica en el panorama geopolítico mundial que nos ofrece un papel único, envidiado, como puente entre los países occidentales y los países de África, Oriente Medio, Asia y América Latina, el llamado Sur Global. Hay unos 150 países que se están uniendo en torno a nuevas organizaciones intergubernamentales, como los BRICS -Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, más Irán, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Etiopía- o iniciativas de cooperación económica, como la Iniciativa de la Ruta de la Seda (Belt&Road Initiative, BRI) y que, paralelamente, han fundado bancos ad hoc para financiar sus actividades de inversión: el Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) y el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII). El desarrollo y crecimiento de estas organizaciones es una representación visible de la evolución de un mundo unipolar, liderado por el hegemónico EE.UU. y los satélites del G7 + Banco Mundial/Fondo Monetario Internacional Banco Mundial/Fondo Monetario Internacional, hacia un mundo multipolar, que contempla los objetivos tradicionales de estabilidad y erradicación de la pobreza así como el desarrollo de infraestructuras.”
Diez años de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, y su papel en el contexto de la crisis mundial