Por EIRNS
En la semana que siguió a la Cumbre de la OTAN en Vilna, en la que ni un solo participante mencionó siquiera una idea sobre una solución pacífica negociada a la actual guerra en Ucrania, se discutieron en detalle varios planes para una guerra a toda escala con Rusia y China, y de manera nada sorprendente, las principales cloacas de la prensa en Estados Unidos aportaron nuevas y extensas propuestas para una guerra militar y económica total contra Rusia y China.
En primer lugar, Foreign Affairs, la revista del Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, la principal avanzada de la inteligencia británica en Estados Unidos, publicó un artículo titulado “El mito de la neutralidad: los países tendrán que elegir entre Estados Unidos y China”. Uno puede imaginar que esto fue escrito por el difunto dizque estadista John Foster Dulles, fallecido ya hace mucho tiempo, que desempeñó un papel tan destacado en que Estados Unidos se alineara como una extensión del imperio británico, y que asumiera el papel imperial británico para aplastar los movimientos republicanos en Indonesia y Vietnam. Fue Dulles quien justificó tal maldad, alegando que la neutralidad “se ha convertido cada vez más en una concepción obsoleta, y salvo en circunstancias muy excepcionales, es una concepción inmoral y miope”. Esta fue su respuesta a la histórica Conferencia de Bandung encabezada por el Presidente Sukarno de Indonesia, junto con el Primer ministro de India, Jawaharlal Nehru, y el Primer ministro de China, Zhou Enlai, y otras ex colonias, que iniciaron lo que se convirtió en el Movimiento de Países No Alineados. Sukarno y sus seguidores fueron pronto derrocados, con cientos de miles de personas masacradas por la conspiración combinada de Estados Unidos, el Reino Unido y Australia.
Pero el fantasma de Dulles no fue necesario, ya que el partido de la guerra pudo recurrir a un servidor británico vivo, Richard Fontaine, director general de la avanzada neoconservadora del “Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense” y ex asesor del senador John McCain, el hombre del que Lyndon LaRouche destacó que nunca había visto una guerra que no le gustara. Fontaine “explica” porqué los países deben rechazar la neutralidad, y más bien deben alinearse con las políticas de guerra de Estados Unidos o enfrentarse a su propia destrucción. Su conclusión es: “Los países no pueden quedarse con el pastel y además comérselo. El momento de elegir ha llegado. Los países tendrán que decidir si se alinean, o parecen hacerlo, con Washington o con Pekín. Estados Unidos, en lugar de tranquilizar a las capitales del mundo diciéndoles que no se avecina tal elección, debería aceptar esta realidad y ayudar a las capitales extranjeras a tomar las decisiones correctas”. [https://www.foreignaffairs.com/china/myth-of-neutrality-choose-between-america-china]
La segunda “contribución” a esta forma fascista de pensamiento vino de la revista The New York Times Magazine, con un artículo titulado “An Act of War: Inside America’s Silicon Blockade Against China” (Un acto de guerra: dentro del bloqueo de Estados Unidos al silicio contra China), en el que describe con orgullo la política de sanciones de Estados Unidos, junto con la guerra económica contra China, como los medios necesarios para asegurar la hegemonía unipolar de Estados Unidos en todo el mundo. La revista del New York Times Magazine se queja de que Estados Unidos está haciendo muy poco para garantizar el éxito en la competencia con China mediante el desarrollo de mejores tecnologías en el propio Estados Unidos, y detalla con orgullo el éxito de EU en la destrucción del liderazgo de China en áreas cruciales de la ciencia y la tecnología, en especial en el sector de la tecnología informática, con el ataque ilegal a Huawei y otras empresas tecnológicas chinas, y ahora la “guerra de los chips” a gran escala contra toda la economía china. Uno se pregunta cómo habría cubierto la revista del New York Times al Partido del Té de Boston (El motín del té, que fue un acto de protesta de los colonos estadounidenses contra Gran Bretaña). [https://www.nytimes.com/2023/07/12/magazine/semiconductor-chips-us-china.html].
La verdad del asunto es que las naciones del llamado Sur Global ya manifestaron su preferencia sobre su futuro que desean, y ese futuro no es, de ningún modo, seguir sirviendo a sus antiguos amos coloniales. El “Nuevo Paradigma” ya está disponible en la cooperación de las naciones del BRICS y en la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR) de China, que ya cuenta con 149 países miembros.
La semana pasada, el Instituto Schiller celebró la sexta reunión semanal de la Coalición Internacional por la Paz, que reúne a personas e instituciones comprometidas con la paz mundial para poner fin a la locura de la guerra; y también auspició una conferencia en Estrasburgo, Francia, los días 8 y 9 de julio, con el tema “Al borde de una nueva guerra mundial: ¡las naciones europeas deben cooperar con el Sur global!”, en la que destacados dirigentes políticos, militares y científicos presentaron ideas y tuvieron debates a fondo sobre la urgencia de lograr detener el impulso bélico y crear una nueva arquitectura de paz y desarrollo para todas las naciones.
La fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, también participó en el Simposio Semanal de Diane Sare el viernes 14 de julio, en el cual concluyó con el siguiente comentario:
“Creo que el pueblo de Estados Unidos debe levantar su voz y hacerse escuchar. Creo que ése es probablemente el factor más importante desde el punto de vista estratégico, porque estamos muy cerca del umbral de la Tercera Guerra Mundial, y del modo en que evoluciona la guerra de Ucrania. Ahora se habla de enviar aviones cazas F-16 [a Ucrania]. El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, [Serguéi] Lavrov, acaba de decir que, dado que estos cazas F-16 pueden ir equipados con bombas nucleares, a partir de ahora, cada vez que los rusos vean un caza de este tipo sobre el territorio de Ucrania, tendrán que asumir que podría llevar una bomba nuclear. Eso coloca todo el asunto en una categoría completamente diferente. Eso debería hacer que a todo el mundo le recorriera un escalofrío por la espalda, porque estamos tan cerca de la posible catástrofe de una guerra nuclear que hace falta que el pueblo de Estados Unidos diga claramente que no quiere ir en esa dirección.
“Afortunadamente, pareciese que habrá dos candidatos que han manifestado su oposición a la confrontación con Rusia; pero por desgracia, no del todo con respecto a China, como en el caso de Trump. Sin embargo, tienen a Trump en el bando republicano y a Robert Kennedy Jr. en el demócrata. Considero que si se considera la heroica campaña de Diane Sare para el Senado, entonces hay voces que pueden cambiar por completo a Estados Unidos y convertirlo de nuevo en una fuerza de bondad en el mundo. Ser parte de eso debería ser el deseo más noble de todo estadounidense patriota en este momento”. [https://www.sareforsenate.com/new_york_symposium]
Fuente:
EIRNS: Los preparativos para la guerra mundial van a toda marcha: ¿Impedirá el pueblo estadounidense que suceda? 17 de junio de 2023.