Por EIRNS
Los acontecimientos que están sucediendo en África y los que están por ocurrir, en la región al norte del Sahel y en Sudáfrica, demuestran claramente que la era del colonialismo se aproxima a su final.
El mes pasado, el general Abdourahmane Tchiani, tomó el control de Níger luego de dar un golpe de Estado y derrocar al Presidente Mohamed Bazoum. El golpe, uno de la media decena que se han dado en las naciones del Sahel en los últimos años, sobresale por el debate que está suscitando sobre las posibles respuestas militares o de otro tipo. Níger es la fuente de alrededor de un tercio del suministro de uranio para Francia, que depende de la energía nuclear para suministrar más del 70% de su electricidad. El general Tchiani suspendió esas exportaciones a Francia. Aunque el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, declaró que tales acciones no se van a tolerar, la verdad es que no hay mucho que Francia o la OTAN puedan hacer.
Todavía es posible, sin embargo, que tomen algunas acciones desagradables. Estados Unidos (¡por supuesto!) canceló la ayuda que le enviaba a Níger, la última aplicación bárbara de las mentadas “sanciones”. El Presidente de Nigeria, Bola Tinubu, cortó la exportación de electricidad desde Nigeria a Níger, que es la fuente del 70% de la red eléctrica para este país. La número dos del Departamento de Estado de Estados Unidos, Victoria Nuland, fue a Níger a hacer amenazas y exigencias.
Pero por el momento parece que las acciones militares no están planteadas, al menos no oficialmente. El Presidente de Nigeria, Tinubu, quien preside actualmente la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), propuso hacer una intervención militar en Níger para restablecer en el poder al Presidente depuesto, pero el Senado de Nigeria rechazó la propuesta. Burkina Faso y Malí enviaron delegaciones a Níger para manifestar su oposición a cualquier intervención militar extranjera, y el Presidente de Argelia tiene una política similar.
Un blanqueador de dinero lidera la ofensiva para invadir Níger
La OTAN, que no se está saliendo con la suya en Ucrania, tampoco va a lograr lo que quiere (o lo que “piensa” que puede querer) en Níger.
Por otra parte está Sudáfrica, el anfitrión de la Cumbre del BRICS que se llevará a cabo a finales de este mes. Según dijo la ministra de Asuntos Exteriores de Sudáfrica, Naledi Pandor, hay 23 naciones que han solicitado ser parte de este grupo, y, de los 67 jefes de Estado que han sido invitados a la Cumbre —incluyendo a todos los jefes de Estado de África— hasta ahora 34 de ellos han aceptado la invitación, entre ellos, apenas hoy martes 8, el Presidente de Irán, Ebrahim Raisi, y el Presidente de Indonesia, Joko Widodo. Además de la ampliación del grupo en sí mismo, otros temas que se informa que se van a abordar en la cumbre son los mecanismos de comercio sin el dólar y el desarrollo de África. El tema de la Cumbre es, “El BRICS y África: socios por un crecimiento mutuo acelerado, un desarrollo sostenible, y un multilateralismo inclusivo”.
El Presidente de China, Xi Jinping, irá a Sudáfrica no solo para la Cumbre del BRICS, sino también para realizar una visita de Estado oficial. El aumento del comercio y la inversión entre las dos naciones apunta a un futuro próspero y mutuamente beneficioso.
Cuando a las demás naciones se les ve como socios y colaboradores, el potencial de futuro de la humanidad verdaderamente puede florecer.
¿Acaso no es tiempo ya de abandonar el hegemonismo y la malignidad de los siglos pasados de colonialismo occidental, y en cambio unirse a un nuevo mundo, en el cual se aborden los enemigos comunes de la humanidad —la pobreza, las enfermedades y el subdesarrollo— para alcanzar las metas comunes de la creatividad científica y cultural y los avances económicos?
Esta es la perspectiva que está presentando hoy el movimiento LaRouche.
Fuente.
EIRNS: ¡La era del colonialismo está llegando a su fin! 9 de agosto de 2023.
