Por Stewart Battle
Un nuevo artículo titulado: “‘Buying Quiet’: Inside the Israeli Plan That Propped Up Hamas” publicado el 10 de diciembre por el New York Times revela nuevos detalles sobre el apoyo de Netanyahu e Israel a Hamás en los últimos años. La vía eran los pagos de Qatar, que en su momento álgido alcanzaron los 30 millones de dólares mensuales a Palestina. Aunque gran parte de esta cantidad se destinó a diversos fines humanitarios y logísticos en Palestina, el artículo detalla que Netanyahu y otros dirigentes israelíes también querían apoyar a Hamás como póliza de seguro contra un Estado palestino unificado. Como dijo Yossi Kuperwasser, ex jefe de investigación de la inteligencia militar israelí: “La lógica de Israel era que Hamás fuera lo suficientemente fuerte como para gobernar Gaza, pero lo suficientemente débil como para ser disuadido por Israel”.
El artículo fue escrito por el periodista Mark Mazzetti y el autor israelí-estadounidense Ronan Bergman. Comienza con la visita a Doha del jefe del Mossad, David Barnea, pocas semanas antes del 7 de octubre. Mientras se reunía con funcionarios qataríes, le preguntaron a Barnea si Israel quería que continuaran los pagos, a lo que respondió que sí: “El gobierno israelí seguía recibiendo con agrado el dinero de Doha.”
El artículo afirma, con hechos o sin ellos, que la evaluación de inteligencia fue que “Hamás no estaba interesado ni era capaz de un ataque a gran escala.” Detalla el acuerdo más reciente con Qatar, que comenzó en 2018. “Cada mes, el gobierno qatarí haría millones de dólares en pagos en efectivo directamente a personas en Gaza como parte de un acuerdo de alto el fuego con Hamás”. Shin Bet, el servicio de seguridad nacional del país, supervisaría la lista de beneficiarios para tratar de garantizar que los miembros del ala militar de Hamás no se beneficiaran directamente”, escriben, un principio que Israel sabía que no se estaba cumpliendo.
Además de la naturaleza ilícita general del propio acuerdo, los medios por los que se llevó a cabo ejemplifican su absurdidad. Los autores explican cómo, durante años, oficiales de inteligencia israelíes escoltaban literalmente a funcionarios qataríes hasta Gaza portando maletas con millones de dólares, que procedían a repartir. El funcionario que supervisó el acuerdo con Qatar, Yossi Cohen, comentó tras retirarse en 2021 que había poca supervisión sobre el dinero, y que se había vuelto “incontrolable”.
Shlomo Brom, general retirado y ex adjunto del asesor de seguridad nacional de Israel, se refirió más al núcleo de la estrategia de Netanyahu, y a por qué esto no fue un mero accidente o descuido. “Una forma eficaz de impedir una solución de dos Estados es dividir la Franja de Gaza y Cisjordania”, dijo en una entrevista. Le da a Netanyahu la posibilidad de decir: “No tengo socio”.
Del mismo modo, el actual ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, había dicho en 2015 cuando era miembro de la Knesset de Israel: “La Autoridad Palestina es una carga. Hamás es un activo”.
Fuente:
Stewart Battle, en EIR: New York Times Releases New Revelations on Israeli Support of Hamas. 12 de diciembre de 2023.