En un artículo publicado por la Red Voltaire, el geoestratega Thierry Meyssan llama la atención sobre una “indiscreción” reciente de la ministra qatarí Lolwah Al-Khater, en el marco de las negociaciones en Tel Aviv, que demostró a los nuevos miembros del “gabinete de guerra” israelí que Qatar, una nación acusada de financiar el terrorismo por diversas fuentes, tiene autoridad sobre el grupo de contrainsurgencia Hamas y participó en el complot de Benjamín Netanyahu para preparar el ataque del 7 de octubre contra Israel. Lo que conduce a una cuestión criptopolítica más reveladora si uno toma en cuenta que Hamas es la rama palestina de la Hermandad Musulmana, una sociedad secreta de carácter político creada por la inteligencia británica bajo el esquema de la Gran Logia Unida de Inglaterra. Es así que Meyssan profundiza sobre otras cuestiones paralelas, como los nexos de Qatar con Estados Unidos y la OTAN, y el financiamiento de la Hermandad Musulmana a través de Qatar, lo que pone en relieve la red Qatar-Hermandad Musulmana-Hamas-Israel y da fuerza a la hipótesis de que las élites de EE.UU. y el Reino Unido utilizan a Netanyahu y a una facción del Hamas para posicionar a la Hermandad Musulmana de cara a una segunda ‘Primavera Árabe’ con el objetivo de contrarrestar los avances de Oriente Medio en el modelo multipolar del BRICS. En esta línea, añadimos un acento sobre la importante relación militar del Reino Unido con Qatar al operar dos escuadrones conjuntos que implican la venta de aviones de combate y paquetes de entrenamiento para pilotos qataríes en bases del Reino Unido, lo que el gobierno británico ha definido como “una amistad con Qatar para la estabilidad regional y global” (sic).
La entonces Portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del Estado de Qatar, Lolwah Rashid Al-Khater, asiste en 2018 a un panel de discusión en el Instituto Real de Asuntos Internacionales del Reino Unido, en el que se abordó la política exterior de Qatar y cómo reorientar nuevas alianzas en una región en disputa desde la Primavera Árabe.
En la primera parte de su artículo titulado “Qatar, la Hermandad Musulmana, el Hamas e Israel”, el geoestratega francés Thierry Meyssan analiza la indiscreción de la Ministra de Cooperación Internacional de Qatar, Lolwah Rashid Al-Khater, durante su visita a Tel Aviv el 25 de noviembre. Destaca su falta de conocimiento de la composición del “gabinete de guerra” israelí y cómo tomó decisiones en nombre de Hamás sin consultar a la organización palestina para resolver con el “gabinete de guerra” israelí los problemas que planteaba la aplicación del acuerdo sobre el intercambio de prisioneros palestinos por rehenes israelíes.
“Para ganar tiempo [Al-Khater] simplemente tomó decisiones en nombre del Hamas… sin consultarlas antes con esa organización palestina… Fue así como los miembros de la oposición israelí integrados al gabinete de unión vieron atónitos como la ministro qatarí abandonaba su papel de supuesta mediadora y mostraba sin complejos la autoridad que Qatar ejerce sobre el Hamas, la rama palestina de la Hermandad Musulmana.”
Como advierte Meyssan, “es evidente que si Qatar puede dar órdenes al Hamas, ya no puede seguir ocultando su propia responsabilidad en el ataque del 7 de octubre. En otras palabras, Qatar no es un simple mediador sino un enemigo de Israel.” De ahí que, a la salida de la reunión, el director general a cargo de los Asuntos Estratégicos en el ministerio israelí de Exteriores, Joshua Zarka, declaró que Israel “ajustará cuentas con Qatar”, en cuanto haya terminado el papel de mediador del emirato.
En la segunda parte de su artículo, Meyssan ofrece una breve descripción de la historia de Qatar, su relación con Estados Unidos, la creación y transformación de Al-Jazeera y la participación de Qatar en conflictos regionales. También destaca la “Crisis del Golfo” de 2017, enfatizando las revelaciones sobre el apoyo de Qatar a la Hermandad Musulmana y sus tensas relaciones con varias naciones árabes.
Y es así donde el artículo apunta hacia la raíz del problema. El objetivo de la Hermandad Musulmana es la reinstauración del Califato a través del reclutamiento de yihadistas, la unión de todos los tribunales bajo la charia y la conexión entre los países musulmanes.
La Hermandad Musulmana (llamada en árabe Ikwan, o sea la ‘cofradía’) es una sociedad secreta de naturaleza política, organizada por los servicios de inteligencia británicos, siguiendo el esquema de la Gran Logia Unida de Inglaterra. Lo poco que se sabe de su acción proviene de testimonios de ex miembros o de documentos ocupados después de sus derrotas.
El Reino Unido y Estados Unidos no tardaron en recurrir a los políticos de la Hermandad Musulmana. Al llegar a la Casa Blanca, Barack Obama designó un miembro de la Hermandad Musulmana, Mehdi K. Alhassani, como miembro del Consejo de Seguridad Nacional para garantizar un vínculo permanente con la cofradía.
Retomando la cuestión qatarí, ¿cómo se posicionó Qatar como proveedor de fondos de la Hermandad Musulmana?
“Cuando Estados Unidos abrió el capítulo sirio de la «guerra sin fin», Washington ordenó al Hamas trasladar su cúpula dirigente, que residía en Damasco, a Doha, en Qatar. Cuando Arabia Saudita rompió definitivamente con la Hermandad Musulmana, en 2014, Qatar reemplazó espontáneamente al reino como proveedor de fondos. Sin disponer de los mismos medios que el poderoso reino saudita, el emirato qatarí se convirtió entonces en el gran suministrador de fondos, con la aprobación de Estados Unidos. En 2018, Qatar garantizó los salarios de los funcionarios del Hamas en la franja de Gaza. Desde entonces, y con la luz verde de Benyamin Netanyahu, el embajador de Qatar viajaba todos los meses a Gaza con 15 millones de dólares en sus maletas. En 2022, el actual presidente estadounidense, Joe Biden, confiere a Qatar el rango de «aliado mayor fuera de la OTAN», honor reservado a una decena de países en todo el mundo.”
En un artículo reciente publicado por Declassified UK, Mark Curtis también llamó la atención sobre cómo el Reino Unido ha establecido una importante relación militar con Qatar, una nación acusada de financiar el terrorismo por diversas fuentes, que ha estado brindando un apoyo financiero sustancial a Hamás desde 2008, por un total de cientos de millones de dólares.
El Reino Unido opera dos escuadrones conjuntos con Qatar, que implican la venta de aviones de combate y paquetes de entrenamiento. Y a pesar de las controversias en torno a la supuesta participación de Qatar en la financiación de grupos militantes, el gobierno del Reino Unido ha enfatizado la importancia de su amistad con Qatar para la estabilidad regional y global (sic), profundizando las preocupaciones sobre las complejidades de las alianzas internacionales en el Medio Oriente.
Las ‘paradójicas’ alianzas del Reino Unido con Israel y con un importante financiador de Hamás
