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Detengamos la precipitación al Infierno

Detengamos la precipitación al Infierno

El Descenso al Limbo es la representación del descenso de Cristo al infierno captada por Maestro De La Osservanza en el XV.

 

Por EIRNS

Lo que sigue es la Introducción al folleto de emergencia que está publicando La Organización LaRouche sobre la crisis que amenaza a la civilización en el sudoeste de Asia, y los medios conceptuales para su resolución, ideados y promovidos hace cuatro décadas por el difunto economista y estadista Lyndon LaRouche:

Mientras usted lee esto, la campaña de limpieza étnica y despoblación que ya está en marcha en Gaza puede estar a punto de desencadenar, o puede haber desencadenado ya, una guerra a escala regional en el sudoeste de Asia, en la que el mundo entero podría verse involucrado rápidamente, “sin querer”. Con el pretexto de “apoyar el derecho incondicional de Israel a la autodefensa” tras el ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre, se ha desplegado en el Mediterráneo Oriental una fuerza dirigida por Estados Unidos y la OTAN, tan grande o más que la reunida en 2003 justo antes de la Segunda Guerra de Iraq, que incluye 30.000 efectivos estadounidenses. Los grupos de ataque de los portaaviones USS Gerald R. Ford y USS Dwight D. Eisenhower, ambos equipados con armas nucleares, están ahora desplegados allí.

El 18 de octubre, el Presidente Vladimir Putin de Rusia, declaró a los medios informativos desde Pekín: “Quiero decir, lo que voy a decir e informarles no es una amenaza; que he dado instrucciones a las Fuerzas Aeroespaciales rusas para que empiecen a patrullar la zona neutral sobre el Mar Negro de forma permanente. Nuestros aviones MiG-31 llevan los sistemas Kinzhal que, como es sabido, tienen un alcance de más de 1.000 kilómetros y pueden alcanzar velocidades de hasta Mach 9”. Al término de su conferencia de prensa, reiteró: “He subrayado que no se trata de una amenaza. Pero realizaremos un control visual y basado en armas de lo que está ocurriendo en el Mar Mediterráneo”.

El misil Kinzhal, con capacidad nuclear, es hipersónico, lo que lo hace extremadamente maniobrable y prácticamente imposible de defender, una vez lanzado.

Lo que está en marcha es algo mucho más grande que “Israel contra Hamás”. ¿Es una guerra con Irán? ¿Es una confrontación directa con Rusia? Hace sesenta años, cuando el Presidente John F. Kennedy ocupaba la Casa Blanca, se podía esperar que se le dijera la verdad al pueblo estadounidense, o al menos parte de ella. Sin embargo, ésta es una época de mentiras y engaños, de “prácticas incalificables y actos antinaturales” que se hacen en tu nombre por organismos que tu financias con tus impuesto, pero que no sabes que existen. Este es un tiempo en el que al pueblo estadounidense, debido a la corrupción del Congreso de Estados Unidos, se le impide saber o hacer cualquier cosa excepto “comprometerse” en interminables guerras al estilo del imperio romano, financiadas con dinero que no tenemos, para propósitos que nunca son revelados. El propósito de este folleto es corregir esto, decirte lo que realmente está sucediendo, y lo que se puede hacer para revertir la marcha de la “OTAN Global” hacia la autodestrucción.

No hay un “conflicto de Oriente Medio” como te ha inducido a pensar. El término Oriente Medio es una construcción colonialista británica, cuya fuente del conflicto actual se remonta a 1916-1917, cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores británico engendró lo que sabían que desembocaría en una guerra permanente en esa zona. Para resolverlo, hay que elevarse por encima de sus divisiones. El sudoeste de Asia —Jordania, Palestina, Iraq, Líbano, Siria, Irán, Israel, Egipto, Arabia Saudita, etc. — requiere Estados nacionales soberanos económicamente fuertes, organizados en una comunidad de principios del modo que ahora se propone hacerlo la alianza denominada BRICS-Plus, liderada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. La City de Londres y los intereses financieros de Wall Street se oponen a tal estabilidad. Utilizan a los servicios de inteligencia como “sicarios económicos” —y a veces como sicarios propiamente dichos— para imponer su oposición.

Por ejemplo, considere esta relato, “U.S. to Israel: No More Chinese Deals; Pompeo’s Flying Visit” (EU a Israel: No más tratos con China; la visita relámpago de Pompeo) publicado el 13 de mayo de 2020 en el portal dedicado a temas de defensa, Breaking Defense:

“Estados Unidos entregó hoy un mensaje claro a Jerusalén: evitar una mayor participación de China en la economía israelí. El mensaje fue una de las principales razones de la brevísima visita del secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo a Jerusalén, un día antes de la toma de posesión del nuevo gabinete”.

 

El plan anglo-estadounidense para convertir el conflicto de Oriente Medio en un choque de civilizaciones debe contrarrestarse atacando el sistema financiero transatlántico

 

El papel de Mike Pompeo en perpetrar también la farsa del “Rusiagate” durante el gobierno de Trump es bien conocido. La casta angloamericana dominante ha estado en una guerra secreta contra la Iniciativa de la Franja y la Ruta, y contra Rusia y China. La actual concentración militar en el Mediterráneo oriental no es más que otra expresión de esa guerra no declarada. Esa guerra no es en nombre ni en interés del pueblo estadounidense, sino sólo de la City de Londres y Wall Street.

Los contactos entre China e Israel han sido muy activos en la última década; hay más de 1.000 empresas israelíes de nueva creación ubicadas en China. Informes como el del neoconservador Instituto Judío de Seguridad Nacional para Estados Unidos (JINSA, por sus siglas en inglés), titulado Curtailing Chinese Investment in Israel: A Comprehensive and Cooperative U.S.-Israeli Strategy (Reducción de las inversiones chinas en Israel: una estrategia integral cooperativa de Estados Unidos e Israel) muestra la preocupación estratégica “geopolítica” más de fondo. Pero la base para resolver el conflicto en el sudoeste asiático se ha reforzado significativamente en los dos últimos años. La perspectiva económica de “la Franja y la Ruta” de China, también llamada “beneficio para todos”, se está aplicando a estas naciones, incluido Israel, y ha producido efectos indirectos también en la esfera política. Arabia Saudita e Irán han reanudado sus relaciones diplomáticas, tratando de poner fin a sus diferencias. Ambos se han integrado recientemente a la asociación BRICS, junto con los Emiratos Árabes Unidos. Y los sauditas han participado en negociaciones muy delicadas con Israel, negociaciones que ahora se han visto en peligro, si no heridas de muerte, por los acontecimientos del 7 de octubre.

Lyndon LaRouche, en su obra de 1999 El tablero de ajedrez del orate Brzezinski, articula sucintamente el fundamento para derrotar la locura geopolítica: “El desarrollo educativo y similar de toda la población de estas regiones, significa una elevación del estado mental y del bienestar de la persona humana. Significa el desarrollo del individuo de modo congruente con la noción de que todos y cada uno de los hombres y mujeres están hechos igualmente a imagen del Creador, calificados igualmente para participar en los frutos de la razón que conducen al dominio progresivo de la humanidad dentro del universo. Este espléndido resultado es precisamente lo que la monarquía británica no tolera. Su reacción es: ‘¡Mejor el apocalipsis!”.

La bancarrota del sistema financiero transatlántico, el fracaso de la guerra financiera contra Rusia, el éxito incipiente de la iniciativa “se acabó el colonialismo” del BRICS, y el impulso del progreso tecnológico y la mejora de los poderes productivos y las condiciones de vida de las naciones de África y Asia: éste es el verdadero campo de batalla del conflicto que estamos presenciando en Gaza. La muerte de cientos de miles de palestinos, así como de decenas de miles de israelíes, es algo intrascendente para estos genocidas, es un pretexto conveniente y un detonante para lanzar una desestabilización militar que puede tener consecuencias devastadoras para el mundo.

Este ha sido siempre el pensamiento de los que han abogado por una política de “Choque de civilizaciones“, ya sea Samuel P. Huntington, que acuñó el término; Zbigniew Brzezinski, mentor de Huntington que habló de la Carta Fundamentalista Islámica; o su precursor, el agente de inteligencia británico Bernard Lewis, que hablaba del “arco de crisis”. El propósito ha sido sumir al mundo en una guerra perpetua como arma de dominio imperial. Por lo tanto, en Gaza, un área de aproximadamente el doble del tamaño de Washington, DC, la mitad de cuyos residentes son menores de 18 años, se está encendiendo la mecha, con el fin de incendiar toda la región del sudoeste asiático.

Antes de que sea demasiado tarde, demos media vuelta. Recordemos la valentía del martirizado Primer ministro israelí Isaac Rabin. Las condiciones para resolver el “conflicto árabe-israelí” se negociaron hace 30 años en los Acuerdos de Oslo, en los que participaron Yasser Arafat, de la Organización para la Liberación de Palestina, y Rabin, un duro patriota israelí, militar y, anteriormente, enemigo jurado de Arafat, que dio marcha atrás. Rabin, antiguo Ministro de Defensa israelí, al asumir el cargo de Primer Ministro, dijo en su discurso de julio de 1992 ante el parlamento: “Señor presidente, miembros de la Knesset, la seguridad no es sólo el tanque, el avión y el barco lanzamisiles… La seguridad es la educación de un hombre; es su hogar, su escuela, su calle y su barrio, la sociedad que le ha acogido. La seguridad es también la esperanza de un hombre”. Cuando él y Arafat comparecieron conjuntamente en la Casa Blanca el 13 de septiembre de 1993, fue más allá: “Nosotros, que venimos de una tierra donde los padres entierran a sus hijos, nosotros, que hemos luchado contra ustedes, los palestinos, les decimos hoy en voz alta y clara: Basta de sangre y lágrimas. Basta”. Aunque Rabin y el proceso de paz fueron asesinados el 4 de noviembre de 1995 por un fanático fundamentalista israelí, debemos declarar que “la verdad aplastada contra la tierra se levantará de nuevo”. Debemos, como dijo el asesinado Primer ministro israelí Yitzhak Rabin, estar entre “los que tienen el valor de cambiar los axiomas”.

 

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Fuente:

EIRNS: Detengamos la precipitación al Infierno. 30 de octubre de 2023.

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