El presidente Donald Trump no obtendrá nada más que la oposición de Washington por volver a actuar para sacar a las tropas estadounidenses del Medio Oriente; solo el pueblo estadounidense estará feliz de ver eso. Y si de hecho está cooperando con el presidente de Rusia para controlar a Turquía u otras naciones que intentan desencadenar otro desastre de guerra, será acusado de “adular a Putin”. Cada vez que el presidente actúa contra la “guerra interminable” o hace algo que molesta a John Bolton, el partido de guerra “hace sonar el silbato”.
La batalla realmente urgente es con Wall Street, donde el candidato Donald Trump prometió en 2016 “hacer explotar la burbuja gigantesca en Wall Street”. Sn embargo, el presidente Trump ha sido desviado de esa promesa. Y es que ese es un trabajo apto para aquellos que apoyan al difunto economista y estadista Lyndon LaRouche. Una vez más, ocho meses después de su muerte, LaRouche está siendo atacado con ira en el New York Times, Washington Post, BuzzFeed, etc. Pues esos medios respaldan el “Nuevo Trato Verde” y la inyección de la economía como modelos para detener el colapso financiero.
En 2007, antes del colapso financiero de 2008, fue la última vez que la Reserva Federal tuvo que hacer grandes préstamos de “liquidez de emergencia” a Wall Street y a los grandes bancos europeos, como lo hacen ahora por decenas de miles de millones todos los días desde el 17 de septiembre. En las próximas cuatro semanas la Fed inyectará otros $ 300 mil millones diarios en estos bancos a corto plazo. La deuda incobrable se está saliendo de la “burbuja de todo” que estos bancos apoyan, tan rápido o más rápido que el dinero impreso por la Fed. Se trata de una emergencia financiera como la de la primavera de 2007, y los medios nacionales no están hablando al respecto.
LaRouche describió este fenómeno previo al choque hace 25 años, llamándolo “una función de colapso típica”. Y lo que es aún más importante, en un webcast internacional de julio de 2017 lo anunció y expuso cómo detenerlo.
Restaurar la Ley Glass-Steagall para romper las enormes combinaciones de divisiones especulativas de Wall Street y proteger solo las partes de préstamos comerciales, se convirtió en la primera de las Cuatro Leyes de LaRouche para salvar la economía y la nación. Ahora, la nación y el Presidente necesitan esa acción urgente otra vez.
En una conferencia extraordinaria en la ciudad de Nueva York el sábado pasado, las décadas de campaña de LaRouche para una misión de la Luna y Marte para la NASA y otras naciones espaciales, y para un programa de choque para desarrollar tecnologías de energía de fusión, se presentaron de manera convincente como “la alternativa a la guerra”. Vale la pena echar un ojo a la celebración científica “El hombre como especie galáctica: la alternativa necesaria a la guerra”.
La unión de las naciones en la exploración humana del Sistema Solar, comenzando con la Luna y llegando al poder de fusión, es la Cuarta Ley de LaRouche. Y ahora, con la NASA trabajando en una misión acelerada de la Luna a Marte ordenado por el presidente Donald Trump, podría ser inminente. Pero depende de tener el crédito nacional para hacerlo y, por lo tanto, de enfrentar la amenazante crisis financiera con la regulación bancaria Glass-Steagall y una nueva institución de crédito para el avance tecnológico y la infraestructura.
Este es el momento para que LaRouche sea exonerado, y para que sus ideas se lleven a cabo. Estamos justo a tiempo para escapar de la política de guerras interminables y colapsos financieros repetidos, hacia el progreso humano real.
Fases del Plan LaRouche de recuperación para EEUU y el mundo
Fuente:
LaRouche PAC — The Alternative to War and Impeachment: LaRouche’s Four Laws.