A lo largo de su mandato como Primer Ministro y líder del Partido Conservador, David Cameron demostró un apoyo inquebrantable a Israel, solidificando su legado como uno de los mayores amigos del Estado sionista.
Bajo su mandato, el comercio bilateral entre el Reino Unido e Israel alcanzó niveles récord, ascendió a £4,1 mil millones de libras esterlinas en 2015.
Durante su primera visita oficial a Israel en 2014, Cameron expresó su apoyo “inquebrantable” al Estado judío. y facilitó acuerdos con las principales empresas farmacéuticas israelíes.
Se opuso con vehemencia a la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra Israel, introduciendo directrices legislativas para contrarrestar los boicots de las autoridades británicas financiadas con fondos públicos.
En 2016, Cameron asignó £13,4 millones para medidas de seguridad para la comunidad judía del Reino Unido. Y un año después de entrar en funciones enmendó la ley de Jurisdicción Universal, garantizando que los israelíes pudieran viajar al Reino Unido sin temor a ser arrestados por acusaciones de crímenes de guerra. La postura decidida de Cameron quedó resumida en sus palabras: “Mientras yo sea Primer Ministro, ustedes nunca estarán solos”.