En un articulo publicado por Declassified UK, Mark Curtis explica cómo el nuevo acuerdo de seguridad de Londres con Kiev beneficiará a los exportadores de armas británicos, abrirá aún más el país a los inversores occidentales y aumentará las operaciones de propaganda y contrainformación antirusa a nivel global.
Un nuevo acuerdo firmado por Rishi Sunak y el presidente ucraniano Volodymr Zelensky el 12 de enero establece “compromisos de seguridad” del Reino Unido con Ucrania en caso de “nueva agresión” por parte de Moscú: “En caso de un futuro ataque armado ruso contra Ucrania, a petición de cualquiera de los participantes, éstos se consultarán en un plazo de 24 horas para determinar las medidas necesarias para contrarrestar o disuadir la agresión”.
Llama la atención que el texto también anima a Ucrania a “proporcionar asistencia militar efectiva” a Gran Bretaña en caso de un ataque al Reino Unido -similar al compromiso de defensa mutua de la OTAN- aunque no lo convierte en un compromiso formal para Kiev.
Una sección del texto sobre “seguridad de la información” señala que Gran Bretaña también ayudará a Ucrania a contrarrestar la propaganda rusa “globalmente”, o a “apoyarse mutuamente en sus esfuerzos por decir bien la verdad”, como dice pintorescamente el documento.
Pero el acuerdo va más allá de los compromisos de seguridad y propaganda. Los exportadores de armas británicos serán probablemente los principales beneficiarios.
En una sección sobre “cooperación en la industria de defensa”, el texto dice que el Reino Unido trabajará con las empresas de armamento y Ucrania para “identificar oportunidades para estrechar las asociaciones y la colaboración en la industria de defensa, incluso en beneficio comercial mutuo”.
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