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El Gran Reseteo va mal: Schwab admite la transición al mundo multipolar y pidió al B20 influir en el G20 para evitar la ‘fragmentación’ del orden unipolar anglosajón

El 14 de noviembre, en el B20 (un foro de lobistas empresariales globales establecido para influir en el G20), el líder del Foro Económico Mundial e hijo de colaboradores nazis, Klaus Schwab, admitió la “inevitable” transición al nuevo mundo multipolar, al que se refirió como un eufemismo del declive del orden unipolar que él mismo representa y que es dictado por el Reino Unido, Estados Unidos y Occidente. Rusia es un símbolo y realidad de por qué el Gran Reseteo no avanza a la velocidad y volumen requeridos para tener éxito. Y aunque el G20 de este año podría resumirse como un fracaso de la llamada Comunidad Internacional para “aislar a Rusia”, no hay que dejarse engañar por la retórica de Schwab. Los planes para el orden unipolar van mal, pero no han claudicado. Sin una nueva arquitectura de seguridad internacional, es sólo cuestión de tiempo para que otro incidente de bandera falsa desencadene una guerra mayor. Y eso se debe evitar con activismo político.

 

 

Por Mente Alternativa

El 14 de noviembre, en el Foro del B20, el líder del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, admitió la “inevitable” transición al nuevo mundo multipolar, al que se refirió como un eufemismo del declive del orden unipolar que él mismo representa y que es dictado por el Reino Unido, Estados Unidos y Occidente:

“Desde el punto de vista político, la fuerza motriz de esta transformación es, por supuesto, la transición política hacia un mundo multipolar, que tiende a hacer nuestro mundo mucho más fragmentado”, dijo. “Por esta razón, eventos como éste [B20], el G20 y demás, son los conectores más importantes para deshacer una segmentación demasiado grande…”

 

 

Cabe aclarar que el B20 no es el G20:

“El B20 se estableció por intereses corporativos globales en el marco del WEF [Foro Económico Mundial] para promocionarse como un foro de formación de políticas para que los líderes empresariales globales transmitan ‘recomendaciones’ a los líderes gubernamentales del G20. El WEF no controla organizaciones internacionales genuinas, sino que establece su propia marca con un sonido similar (por ej., la Agenda 2030 del WEF suena como la Agenda 2030 de la ONU, etc.). Parte de esto busca lograr que los medios controlados informen los puntos de discusión del B20 como si fueran los predominantes en el G20.” (1)

 

En el pasado, Schwab se ha jactado de que el Foro Económico Mundial “penetra en los gabinetes” de los gobiernos mundiales y del grado de influencia que tiene sobre los medios de comunicación, las ONG y el mundo académico. Sin embargo, eso no parece estarle funcionando más allá de la angloesfera.

Al admitir, en el Foro B20, que el mundo está transicionando hacia un orden multipolar y no a la confirmación del totalitarismo unipolar que él y sus amos quisieran, Schwab admite que el Gran Reseteo está fallando, lo cual ha sido evidente al ver la ola de cumbres multipolaristas que se están celebrando y que se celebrarán en días próximos, en los que cada vez más naciones asiáticas y del Sur Global se resisten a “aislar a Rusia”, a abandonar los combustibles fósiles y a desindustrializar sus economías como dictan las políticas verdes-maltusianas del Gran Reseteo, del Foro Económico Mundial.

Es evidente que la admisión de Schwab en el B20 no es una declaración de renuncia a la agenda del Gran Reseteo. El libro “Covid-19: El gran reseteo” —coescrito por dos dirigentes del Foro Económico Mundial y publicado semanas después de que Schwab y el entonces Príncipe Carlos de Gales anunciaran la iniciativa resetista advirtiendo cínicamente cómo la crisis manufacturada del Covid-19 era una “oportunidad de oro” para acelerar la transición al orden mundial unipolar—, propone dos escenarios posibles para el mundo post-Covid (2):

1. Se instaura el “Gran reseteo” (léase como el Nuevo Orden Mundial unipolar) con la aceptación por parte de las naciones de los objetivos que impulsan los planificadores mundiales (léase como la nobleza negra y los oligarcas de Silicon Valley); o

2. Se impondrá el reseteo de una forma aún más perturbadora y perjudicial, mediante “choques violentos como conflictos e incluso revoluciones” en los países que no aborden los “males profundamente arraigados de las economías y las sociedades” (léase como a través de guerras proxy, híbridas o directas contra las naciones soberanas que se opongan a la iniciativa del imperio angloamericano).

 

Schwab y sus amos están explotando la segunda opción a través de la guerra delegada del Reino Unido, Estados Unidos y la OTAN contra Rusia en Ucrania, y otras que ya preparan. El peligro de una guerra nuclear es cada vez mayor, como se ha visto con la creciente ola de operaciones de bandera falsa que han buscado escalar las tensiones en Ucrania:

“Qué tan cerca estamos del borde de la guerra nuclear se puso de manifiesto de manera dramática con los sucesos del 15 y 16 de noviembre, cuando cayó un cohete en territorio polaco. Basándose en el rumor de que Rusia había disparado el cohete, lo cual resultó ser completamente falso, el mundo estuvo a pocos minutos de la activación del equivalente al artículo 5 de la OTAN. Todo el incidente, incluido el papel peligrosamente provocador desempeñado por gran parte de los medios de comunicación occidentales para avivar las llamas, puso de manifiesto lo volátil que es la situación mundial. Sin una nueva arquitectura de seguridad internacional, es sólo cuestión de tiempo que otro incidente de este tipo desencadene una guerra real. Ese es el tema, y la urgencia de nuestro próximo evento, el martes 22 de noviembre, ‘Tercer seminario de dirigentes políticos y sociales del mundo: Paremos el peligro de una guerra nuclear ¡ya!’, que reunirá a dirigentes sensatos de todo el planeta para deliberar sobre estas cuestiones. Por favor, lee la carta abierta, adjunta aquí, del diputado Benjamín Robles Montoya y de la ex diputada María de los Ángeles Huerta, los dos de México, en la que apelan a los legisladores en funciones y ex legisladores, de todos los países para que se unan a este esfuerzo. También te invitamos, te instamos, a que asistas y participes en esta deliberación.” (3)

 

En conclusión, Rusia es un símbolo y realidad de por qué el Gran Reseteo no avanza a la velocidad y volumen requeridos para tener éxito. Y aunque el G20 de este año podría resumirse como un fracaso de la llamada Comunidad Internacional para “aislar a Rusia”, no hay que dejarse engañar por la retórica de Schwab. Los planes para el orden unipolar van mal, pero no han claudicado. Sin una nueva arquitectura de seguridad internacional, es sólo cuestión de tiempo para que otro incidente de bandera falsa desencadene una guerra mayor. Y eso se debe evitar con activismo político.

 

Robert Ingraham: El ‘Gran Reseteo’ del Imperio Británico

 

Notas a pie de página

1. Xoaquin Flores, en New Resistance, 15 de noviembre de 2022.

2. Steven Guinness: Thoughts on Covid-19: The Great Reset, by Klaus Schwab and Thierry Malleret.

3. Instituto Schiller: Paremos el peligro de una guerra nuclear ¡ya! Tercer seminario de dirigentes políticos y sociales del mundo. Martes 22 de noviembre de 2022.

 

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