Por Mary Jane Freeman
Una audiencia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que se extenderá del 19 al 26 de febrero, aireará los crímenes de los 55 años de ocupación de Israel, cuando la Corte aborde la solicitud de la Asamblea General de la ONU (UNGA por sus siglas en inglés) de una Opinión Consultiva sobre “las prácticas israelíes que afectan a los derechos humanos del pueblo palestino en el territorio ocupado, incluida Jerusalén Oriental” (Legal Consequences arising from the Policies and Practices of Israel in the Occupied Palestinian Territory, including East Jerusalem.) La UNGA presentó su solicitud ante la CIJ el 30 de diciembre de 2022, ¡mucho antes del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023! De hecho, la petición de la UNGA incluye su “Lamentando profundamente que hayan transcurrido 55 años desde el inicio de la ocupación israelí”, sin que hayan avanzado “negociaciones significativas encaminadas a la consecución de un acuerdo de paz.”
Como se informó en el número del 10 de febrero de EIR News, esta audiencia de una semana de duración no forma parte del caso Sudáfrica contra Israel ante la CIJ. Sin embargo, el caso ante la UNGA guarda relación con el caso sudafricano, ya que también pretende que Israel rinda cuentas de sus obligaciones en virtud de las leyes y convenciones internacionales relativas a la vida y el bienestar del pueblo palestino.
Las diferencias jurídicas entre ambos casos son las siguientes: En Sudáfrica contra Israel, la cuestión es la responsabilidad de Israel, así como sus obligaciones, en virtud de la Convención sobre el Genocidio, por su indiscriminada matanza y destrucción de palestinos y sus medios de existencia tras el ataque del 7 de octubre de 2023. Mientras que, en la solicitud de opinión consultiva de la UNGA, se cuestionan las violaciones por parte de Israel de las leyes humanitarias y de derechos humanos internacionales, de la Carta de la ONU, así como de varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, de la UNGA, del Consejo de Derechos Humanos e incluso de una opinión anterior de la CIJ.
Cuando la UNGA adoptó su resolución de diciembre de 2022 a la CIJ, publicó una recitación de nueve páginas sobre las acciones perjudiciales de Israel. Las acciones descritas no son más que el preludio de lo que el mundo está presenciando hoy, ya que las naciones y los organismos internacionales no actuaron entonces. Este documento abarca más de 20 años y tiene en cuenta las conclusiones de cinco importantes informes independientes, en todos los cuales se examinan las violaciones de los derechos humanos en los territorios palestinos por parte de Israel. He aquí una muestra de los actos descritos en la petición original de la UNGA (los párrafos con asterisco son extractos citados):
- todos los Estados tienen el derecho y el deber de adoptar medidas de conformidad con el derecho internacional y el derecho internacional humanitario para contrarrestar los actos mortíferos de violencia contra su población civil a fin de proteger la vida de sus ciudadanos,…
- la necesidad de la plena aplicación del Acuerdo sobre Circulación y Acceso y de los Principios Acordados para el Cruce de Rafah, ambos de 15 de noviembre de 2005, para permitir la libertad de circulación de la población civil palestina dentro de la Franja de Gaza, así como su entrada y salida de la misma …
- una grave preocupación por las tensiones y la violencia en el período reciente en todo el Territorio Palestino Ocupado, incluido Jerusalén Este e incluso con respecto a los lugares santos de Jerusalén [ya que el mundo] tiene un interés legítimo en la cuestión de la Ciudad de Jerusalén y en la protección de las dimensiones espirituales, religiosas y culturales únicas de la ciudad …
- grave preocupación por la continua violación sistemática de los derechos humanos del pueblo palestino por parte de Israel, … incluido … el uso excesivo de la fuerza y las operaciones militares que causan muertes y lesiones a civiles palestinos, incluidos niños, mujeres y manifestantes pacíficos no violentos, así como periodistas, personal médico y personal humanitario; el encarcelamiento y la detención arbitrarios de palestinos, algunos de los cuales llevan encarcelados décadas; el uso del castigo colectivo; … la confiscación de tierras; el establecimiento y la expansión de asentamientos; la construcción de un muro en el Territorio Palestino Ocupado que se aparta de la Línea del Armisticio de 1949; la destrucción de propiedades e infraestructuras; el desplazamiento forzoso de civiles. …
En lo que respecta a Gaza, el documento de diciembre de 2022 manifiesta estas preocupaciones
- Deplorando las continuas y negativas consecuencias de los conflictos en la Franja de Gaza y sus alrededores y el elevado número de víctimas entre los civiles palestinos en el período reciente, incluidos los niños, …
- Gravemente preocupados por la desastrosa situación humanitaria y la crítica situación socioeconómica y de seguridad en la Franja de Gaza, incluida la resultante de los prolongados cierres y las severas restricciones económicas y de circulación que, de hecho, equivalen a un bloqueo y agravan la pobreza y la desesperación entre la población civil palestina, y por las repercusiones perjudiciales a corto y largo plazo de esta situación y de la destrucción generalizada y la continua obstaculización del proceso de reconstrucción por parte de Israel, … sobre la situación de los derechos humanos, …
Imagínense: si se hubiera hecho caso a las exigencias de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2022 o antes, de que “Israel, la Potencia ocupante, ponga fin” a las medidas “contrarias al derecho internacional, incluidos los asesinatos y lesiones de civiles, la detención y el encarcelamiento arbitrarios de civiles, el desplazamiento forzoso de civiles, … la destrucción y confiscación de bienes, … la obstrucción de la asistencia humanitaria” -todos ellos actos en curso-, el genocidio actual no estaría ocurriendo hoy. Ahora, estas acciones volverán a estar ante el Tribunal Mundial.
Fuente:
Mary Jane Freeman, en EIRNS: ‘55 Years of Occupation’ and Deprivations of Palestine Are Addressed Before International Court of Justice. 15 de febrero de 2024.
