Donald Trump insta a la reconstrucción de la estatua derribada de Albert Pike, comandante supremo de los satanistas masónicos del rito escocés.
“La estatua de Albert Pike, el jefe de la masonería y el satanismo del siglo XIX cayó envuelta en llamas la madrugada del 20 de junio en Washington D.C. Esto no podría haber sucedido en décadas pasadas”, dijo el historiador revisionista Dr. Michael Hoffman.
Sin embargo, fue el propio Donald Trump quien instó personalmente a “que se levante la estatua de un general confederado después de que los manifestantes en Washington derribaron el monumento”, según reportó The Guardian.
“La red informó que el presidente de los Estados Unidos había llamado al secretario del Interior, David Bernhardt, y le pidió al Servicio de Parques que restaurara el monumento caído a Albert Pike, una figura de alto rango en las fuerzas militares esclavistas del sur.”
La estatua ha sido un centro de controversia durante décadas, y varios funcionarios locales han pedido reiteradamente su retirada.
El francmasón Albert Pike, luciferiano notable, Gran Mago Illuminati, y General para la Confederación Americana durante la Guerra Civil de los Estados Unidos, se ha hecho particularmente famoso por su “predicción” de tres grandes conflictos mundiales, de los cuales dos ya ocurrieron —las dos grandes guerras— y una tercera guerra mundial que se está cocinando de acuerdo a los planes del Nuevo Orden Mundial y de la cual Pike habló a Giuseppe Mazzini, otro miembro de la cúpula masónica y satánica de los Iluminados en 1871, en una carta resguardada en el Museo de Londres.
Albert Pike: ‘Usaremos el Islam para hacer estallar la tercera guerra mundial’
Fuente:
The Guardian — Trump requests toppled Confederate statue in DC be restored – report.
