Actualmente, a través de operaciones psicológicas complejas y mediante la manipulación de la percepción humana a través de los medios de propaganda, las redes sociales y las operaciones de disidencia controlada, la criptocracia es capaz convertir a un héroe en villano —y viceversa— en cuestión de horas.
Si tenemos en cuenta que la criptocracia suele controlar a ambos bandos en todo conflicto (ya sea por diseño o por infiltración), y que la mayoría de las veces los conflictos son creados artificialmente por la criptocracia misma, las combinaciones se vuelven interminables.
Por lo mismo, no tiene sentido inclinarse por ningún agente político en ninguna contienda, y más vale presionar y obligar a todos ellos a servir a la gente por igual, y no a la criptocracia.
Pues un mismo agente político puede cambiar a lo largo del tiempo, e incluso servir a los intereses y agendas de ideologías y proyectos aparentemente antagónicos.
El historiador revisionista, Dr. Michael Hoffman, se especializa en desentramar las complejas operaciones que la criptocracia ha usado para confundir a la gente a lo largo de la historia a través de sus chivos expiatorios. Evidentemente, Hoffman ha sido sumamente criticado por ello.
Hoffman cita un ejemplo de cómo los linajes de la nobleza negra han usado a los judíos como chivos expiatorios:
“Agentes [de la criptocracia] desvían la atención de los ocultistas papales del Renacimiento al usar como chivo expiatorio a Juan Calvino para perfilarlo como judaizante, cuando en realidad Calvino se oponía indebidamente al judaísmo…”
“En la historia del auge de la banca de usura en Occidente, los judaicos son chivos expiatorios para ocultar los crímenes financieros inaugurales de las dinastías bancarias papales Fugger, Strozzi y Medici. Para cubrir la asociación papal renacentista con las fuerzas talmúdicas y cabalistas, los enemigos protestantes implacables del judaísmo, como Lutero y Calvino, se traducen como judaizantes. La historia revisionista auténtica investiga audazmente estas imposturas”.
En su libro Judaísmo al Descubierto, Hoffman incluso afirma que la división entre talmudismo y el cabalismo es ilusoria y deliberada:
“Hace años, me di cuenta de que se había sembrado desinformación sobre la Cábala, la ilusión de una fisura entre el talmudismo y el cabalismo se sembró deliberadamente, utilizando la figura de Moisés Maimónides para pretender que estos dos “pilares” de apoyo del Tercer Templo son enemigos. Sin embargo, busqué en los textos de Maimónides simpatías cabalistas ocultas, y encontré evidencia clara de la doctrina cabalística.”
Hoffman explica que cuando un investigador informado documenta que el judaísmo es “A”, entonces se convierte en “B”. Cuando “B” es comprendido por el público como una antítesis de la tesis del judaísmo “A”, entonces el «judaísmo se transforma en la síntesis “C”, y así sucesivamente, en una metamorfosis histórica interminable y desconcertante que ha engañado y desgarrado generaciones. Por lo que él ha tratado de hacer añicos este juego recurrente de sombras.
Fuentes:
Michael Hoffman — Tuits varios.
Michael Hoffman — Historia revisionista: La teología ocultista del infierno comenzó a gobernar roma después de 1450.
Mente Alternativa — Banca central Vs. FMI, ¿siameses en disputa?
