Asesinan a investigador chino en EEUU que estaba a punto de lograr ‘hallazgos significativos’ sobre el coronavirus. Bing Liu, de 37 años, fue profesor asistente de investigación en el Departamento de Biología Computacional y de Sistemas del University of Pittsburgh Medical Center (UPMC). La UPMC dijo que Liu “estaba a punto de hacer hallazgos muy significativos para comprender los mecanismos celulares” del COVID-19. La versión oficial de la policía en los suburbios de Pittsburgh cree que otro hombre, Hao Gu, de 46 años, disparó y mató al investigador de la UPMC, antes de suicidarse. Gu fue encontrado muerto de una herida autoinfligida dentro de su auto estacionado a 100 yardas de la casa de Liu en Ross Township, Pennsylvania. Los policías dijeron que Liu y Gu se conocían, pero no dijeron cómo. La muerte de Bing Liu es la cuarta que ocurre en circunstancias misteriosas y que involucra a personajes cuyas actividades podrían haber cambiado el curso de la crisis de COVID-19. El primero fue Li Wenliang, el oftalmólogo de 34 años que descubrió el coronavirus, cuya muerte ya era divulgada en los medios de comunicación aún cuando había sido refutada por los empleados del hospital en el que se encontraba. Su muerte fue confirmada después de la visita al hospital de algunos altos mandos del gobierno chino. El segundo fue Peter Salama, de 51 años de edad, el epidemiólogo en jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y director ejecutivo de situaciones de emergencia, quien era el responsable de introducir medidas de emergencia o por el contrario, rechazarlas, es decir: su trabajo era decidir si algo es o no una pandemia. Un día después de su muerte, la OMS empezó a promover las políticas de cuarentena total. El tercero fue el subdirector de la OMS, Ryan Paterson, quien convocó a una rueda de prensa urgente en la que prometió revelar información “sensacional” sobre el COVID-19. Según la versión oficial, Paterson murió “atragantado con un brócoli” una hora antes de la rueda de prensa. La muerte de Paterson ha sido ocultada por los medios de comunicación y la OMS.
por Snejeana Farberov
Se dice que el muy respetado investigador del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh estuvo al borde de “hallazgos muy significativos” relacionados con el coronavirus cuando la policía comunicó que fue asesinado en un aparente asesinato-suicidio.
El Dr. Bing Liu, de 37 años, estaba solo en su casa en el bloque 200 de Elm Court en Ross Township el sábado por la tarde cuando otro hombre, identificado como Hao Gu, de 46 años, presuntamente ingresó a la residencia a través de una puerta abierta y abrió fuego.
Liu fue alcanzado por las balas en la cabeza, el cuello y el torso, y murió a causa de sus heridas.
Su esposa no estaba en casa en el momento del homicidio, informó el Pittsburgh Post-Gazette. La pareja no tiene hijos.
La policía dijo que Gu luego regresó a su automóvil estacionado a 100 yardas de distancia en Charlemagne Circle y se apuntó con el arma.
Según la policía, Liu y Gu se conocían antes del asesinato-suicidio, pero no explicaron la naturaleza de su relación ni especularon sobre un motivo.
No se informó que faltara nada en la casa de Liu, y la policía dijo que no hay peligro para el público, informó KDKA .
Liu era profesor asistente de investigación en el Departamento de Biología Computacional y de Sistemas de UPMC, según un comunicado emitido por su empleador anunciando su muerte prematura.
“Bing estaba a punto de hacer hallazgos muy significativos para comprender los mecanismos celulares que subyacen a la infección por SARS-CoV-2 [COVID-19] y la base celular de las siguientes complicaciones”, se lee en el comunicado. “Haremos un esfuerzo para completar lo que comenzó en un esfuerzo por rendir homenaje a su excelencia científica”.
Liu, originario de China, obtuvo su licenciatura y doctorado en ciencias de la computación en la Universidad Nacional de Singapur, y luego realizó sus estudios posdoctorales en la prestigiosa Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh.
“El Dr. Bing Liu fue un investigador sobresaliente, que se ha ganado el respeto y el aprecio de muchos colegas en el campo e hizo contribuciones únicas a la ciencia”, dijo el comunicado.
Se unió a UPMC hace seis años y fue coautor de un libro y más de 30 publicaciones, ganando una reputación como investigador prolífico y mentor bien considerado para colegas más jóvenes.
El Dr. Ivet Bahar, jefe del Departamento de Biología Computacional y de Sistemas, le dijo al Post-Gazette que Liu había comenzado recientemente a investigar COVID-19 y que “estaba comenzando a obtener resultados interesantes”.
A Liu le sobreviven su esposa y sus padres, que aún viven en China.
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