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Vladimir Putin y la multipolaridad

Como realista pragmático, Vladimir Putin cree que, dado que Estados Unidos y sus aliados europeos han roto sus promesas, Rusia tiene el derecho natural de garantizar su seguridad en el espacio postsoviético. En opinión de Putin, Occidente debe respetar a Rusia como un polo separado en el orden internacional junto con otras potencias globales emergentes como China e India. Según Putin, el momento unipolar ha terminado y el estado de derecho internacional sólo puede fortalecerse y aplicarse si Occidente respeta la “esfera de influencia” de cada polo. Además, la multipolaridad emergente es real y Occidente debe comprender este hecho, si se toma mínimamente en serio la paz y la seguridad internacionales.

 

Por Shahzada Rahim

Desde su ascenso a la presidencia rusa, Vladimir Putin se convirtió en el centro de atención de los medios de comunicación mundiales por dos razones principales. En primer lugar, de joven sirvió en el KGB de la inteligencia soviética y durante la desintegración de la Unión Soviética estuvo sirviendo como coronel en el cuartel general del KGB en Dresde, Alemania del Este. Esto significa que el joven líder ruso tiene recuerdos elefantiásicos de la época soviética. En segundo lugar, tras la caída de la Unión Soviética, el joven Vladimir Putin, licenciado en Derecho y ex oficial del KGB, se quedó sin trabajo durante un breve periodo de tiempo hasta que el entonces alcalde de San Petersburgo, Anatoly Sobchak, lo nombró en la oficina, donde inicialmente sirvió como oficial subalterno y luego se convirtió en teniente de alcalde. Estas dos experiencias se convirtieron en la razón principal que arrastró la atención de los principales medios de comunicación mundiales hacia la personalidad sombría, misteriosa e incomprensible del joven líder ruso.

Tras el atentado terrorista de septiembre de 2001, Vladimir Putin se convirtió en el primer líder mundial en visitar Estados Unidos y se reunió con el entonces presidente estadounidense George W. Bush. Tras un breve encuentro con el joven líder ruso, el presidente Bush comentó públicamente: “Miré al hombre a los ojos. Lo encontré muy directo y digno de confianza”. Tal vez, el intento del presidente Bush de percibir el alma de Vladimir Putin no fue un error geopolítico porque en sus decisiones y en la defensa de los intereses de Rusia, Vladimir Putin siempre ha demostrado ser directo y digno de confianza.

Sin embargo, no es sólo en la esfera política donde Vladimir Putin fue malinterpretado y malentendido, sino también en la esfera geopolítica. En palabras del famoso presentador de la televisión rusa e icono de los medios de comunicación mundiales, Vladimir Pozner, “Durante los últimos veinte años, los líderes occidentales han malinterpretado a Vladimir Putin y, en consecuencia, durante el mismo período, la forma en que Vladimir Putin se retrató a sí mismo fue el propio reflejo de la mentalidad política occidental.

Si analizamos la personalidad del líder ruso desde la perspectiva geopolítica, entonces sin duda aparece como un realista pragmático completo que siempre considera la “Seguridad” de Rusia como su máxima prioridad. Durante los primeros años de su presidencia, Vladimir Putin estableció una estrecha relación tanto con Estados Unidos como con sus vecinos europeos. Para obtener las garantías de seguridad de Estados Unidos y sus aliados europeos, Rusia colaboró con la OTAN en la creación del Consejo OTAN-Rusia (NRC) en 2002. La principal tarea del Consejo OTAN-Rusia (NRC) era la creación de consenso, la cooperación y la consulta mutua en materia de seguridad. Quizá no haya que olvidar este gesto pragmático de Vladimir Putin.

Además, desde los primeros días en el cargo, Vladimir Putin compartió una y otra vez las líneas rojas de seguridad de Rusia con Estados Unidos y sus aliados de la OTAN en Europa. Los expertos en política exterior calificaron el pragmatismo de la política exterior de Putin como el enfoque de Rusia en el extranjero, que siguió siendo eficaz hasta 2004. Las preocupaciones de Rusia en materia de seguridad comenzaron a profundizarse cuando un gran número de Estados postsoviéticos del Báltico y de Europa del Este se incorporaron a la Unión Europea. Sin embargo, desde el principio Rusia percibió la expansión de la UE hacia el este desde la perspectiva de un dilema de seguridad y, por tanto, durante varias reuniones internacionales, Vladimir Putin cuestionó la política de expansión de la UE hacia el este. En este sentido, las crecientes preocupaciones de Putin en materia de seguridad pueden equipararse al análisis del famoso autor geopolítico Tim Marshall. Según Marshall, a lo largo de la historia Rusia ha sido prisionera de su extensa y sobredimensionada geografía plana, donde la “Seguridad” siempre ha sido la obsesión de sus gobernantes.

Del mismo modo, la política de expansión de la UE hacia el este, iniciada en 2004, se convirtió en el principal contenido de debate y discusión entre las élites políticas y de seguridad rusas. Especialmente las élites de seguridad rusas creían que la expansión de la UE hacia el este tiene como objetivo allanar el camino para que la OTAN llegue a las fronteras rusas. Por tanto, de este debate surgió un nuevo fenómeno de seguridad, el “cerco de Rusia”, que llegó a dominar la política exterior rusa en los años venideros. La mayoría de las élites políticas y de seguridad rusas culparon directamente a Estados Unidos de la americanización de las políticas europeas de Exteriores y Defensa. En este sentido, si alguien quiere entender el trasfondo del actual conflicto entre Rusia y Ucrania, debe estudiar la transformación de la política exterior rusa posterior a 2004. Además, 2004 es importante por dos razones principales.

En primer lugar, 2004 marcó el inicio de la expansión de la UE hacia el este y, por tanto, de la acumulación de la OTAN cerca de las fronteras rusas. En segundo lugar, en esos mismos años comenzaron las revoluciones de colores en el espacio postsoviético, empezando por Ucrania, que Rusia cree que fueron patrocinadas por la OTAN para derrocar regímenes favorables a Rusia. De ahí que, tras las revoluciones de colores, el término “seguridad de la esfera de influencia de Rusia” se convirtiera en la principal obsesión de las élites políticas y de seguridad rusas.

En este último contexto, si revisamos el pensamiento geopolítico del presidente ruso, en opinión de Putin la caída de la Unión Soviética fue el mayor desastre geopolítico del siglo XX que puso en peligro la seguridad geopolítica de Rusia. Tal vez por eso, desde los primeros días en el cargo, Vladimir Putin especuló sobre las preocupaciones de seguridad de la Federación Rusa. Incluso, respecto a las líneas rojas de Rusia, envió una clara advertencia a Estados Unidos y a sus aliados europeos de la OTAN durante su discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich en 2007. Vladimir Putin dijo: “el hecho de que estemos dispuestos a no situar al ejército de la OTAN fuera del territorio alemán da a la Unión Soviética una firme garantía de seguridad”, ¿dónde están esas garantías? Por lo tanto, desde el punto de vista geopolítico de Putin, los estadounidenses y sus aliados europeos han eclipsado y despreciado las garantías de seguridad para Rusia y han permitido que la OTAN rodee a Rusia, lo que él considera una promesa incumplida.

Como realista pragmático, Vladimir Putin cree que, dado que Estados Unidos y sus aliados europeos han roto la promesa, Rusia tiene el derecho natural de garantizar su seguridad en el espacio postsoviético. Por lo tanto, los acontecimientos como la guerra con Georgia (2008) y la anexión de Crimea (2014) fueron sólo la calma antes de la tormenta. En mi opinión, estos acontecimientos fueron la llamada de atención para que la OTAN abandonara su expansionismo a lo largo de las fronteras rusas. Desgraciadamente, en Occidente estos dos grandes acontecimientos no fueron recibidos como grandes advertencias, sino que Occidente los consideró como una agresión rusa y un neoimperialismo, lo que está completamente fuera de toda lógica.

En opinión de Putin, Occidente debe respetar a Rusia como un polo separado en el orden internacional junto con otras potencias globales emergentes como China e India. Según Putin, el momento unipolar ha terminado y el estado de derecho internacional sólo puede fortalecerse y aplicarse si Occidente respeta la “esfera de influencia” de cada polo. Además, la multipolaridad emergente es real y Occidente debe comprender este hecho, si se toma mínimamente en serio la paz y la seguridad internacionales.

 

Sobre el autor

Shahzada Rahim es autor del libro “Más allá de la civilización y la historia” y experto en geopolítica. Es redactor jefe del portal de noticias The Eurasian Post.

 

Alexander Dugin: Principios y estrategia de Rusia para liberarse de la hegemonía occidental, y el papel de LATAM en la transición hacia la multipolaridad

 

Fuente:

Shahzada Rahim, en Katehon: Vladimir Putin and multipolarity. 11 de agosto de 2022.

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