NBC: Trump de fiesta con Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell en Mar a Lago (1992)
El video, rescatado por la cadena NBC, de 1992 muestra al actual presidente Donald Trump de fiesta en su club de Golf en Mar a Lago con el financiero y ahora pedófilo convicto, Jeffrey Epstein.
En la escena se puede ver a Ghislaine Maxwell, en segundo plano, detrás y después a un costado de Trump y Epstein.
Las reuniones de Trump y Robert Maxwell en el yate “Lady Ghislaine”
En la siguiente foto se puede ver a Donald Trump a bordo del yate “Lady Ghislaine”, con el padre de Ghislaine Maxwell, Robert Maxwell, y otros agentes del Mossad israelí y magnates judíos de los medios de comunicación corporativos.
Steve Ross — Empresario judío estadounidense que fue director ejecutivo de Time Warner, Warner Communications y Kinney National Services, Inc.
Donald J. Trump — Criptojudío por herencia y actual presidente de los Estados Unidos.
John Tower — Senador de los Estados Unidos por el estado de Texas, quien usó su posición como jefe del senado para introducir espías israelíes en instalaciones de investigación nuclear estadounidenses, como en el caso de Los Alamos.
Mike Wallace — Periodista judío estadounidense, presentador, actor y personalidad de los medios. Fue uno de los corresponsales originales de 60 minutos de CBS, que debutó en 1968.
Robert Maxwell — Padre de Ghislaine Maxwell, propietario del yate “Lady Ghislaine”, espía del Mossad israelí y magnate de los medios de comunicación ingleses, cuyas posesiones incluían periódicos, en particular el periódico sensacionalista Daily Mirror en Londres y la editorial Macmillan en los Estados Unidos.
La foto anterior fue confirmada por una nota publicada en el St. Louis Post-Dispatch el 17 de mayo de 1989:
Solo como anécdota curiosa: llama mucho atención la historia del yate “Lady Ghislaine” en el que fue tomada la foto anterior, el cual fue adquirido por Robert Maxwell de manos de Emad Khashoggi, sobrino del empresario y comerciante de armas de Arabia Saudita, Adnan Khashoggi, conocido por sus lujosos negocios y lascivo estilo de vida (le llamaban ‘el putero’), quien fue a la cárcel en Suiza por ayudar a Ferdinand Marcos en actividades ilícitas en Filipinas.
Adnan Khashoggi también fue tío del periodista saudí Jamal Khashoggi, quien fue asesinado y descuartizado por el príncipe saudí Mohammad bin Salman al Saud el año pasado. El colmo es que Donald Trump —¿tal vez inspirado por el estilo de vida de sus amigos?— también compró un yate al traficante de armas saudí, Adnan Khashoggi, como contó él mismo a David Letterman en una entrevista.
Posteriormente, Trump vendió el yate al príncipe saudí Al Waleed Bin Talal al Saud. Al Waleed fue puesto bajo arresto en el hotel Ritz-Carlton de Riad en una purga anticorrupción sin precedentes lanzada por el nuevo príncipe heredero al trono y descuartizador de periodistas, Mohammed bin Salman, que incluyó el arresto de 350 personalidades entre ellas 10 príncipes, 4 ministros y docenas de ex ministros y empresarios. Al Waleed fue liberado el 26 de enero de 2018 tras alcanzar “un acuerdo financiero” con las autoridades.
Volviendo a la historia de Donald Trump y sus vínculos con la familia Maxwell, dos años después de la reunión a bordo del “Lady Ghislaine”, Robert Maxwell falleció misteriosamente:
“Ese mismo año (1991), él (Robert Maxwell) fue encontrado muerto: por accidente (fallo de la investigación oficial), suicidio o asesinato —las opiniones varían— en el Atlántico, frente a Islas Canarias. (Fue visto por última vez en la cubierta de su yate, el Lady Ghislaine).”
The Cut: ¿Quién es Ghislaine Maxwell?
Según un artículo publicado por The Cut, “en documentos judiciales, los acusadores de Jeffrey Epstein alegan que Ghislaine Maxwell actuó como reclutadora, instructora y, en algunos casos, como participante en la red de pederastia del multimillonario estadounidense.”
En el mismo artículo, cut describe así a Ghislaine Maxwell:
“Se decía que era increíblemente graciosa e inusualmente bien informada, glamorosa y, además, británica. (‘Creo que los neoyorquinos estaban encantados con ese acento inglés de alto nivel’, dijo McMullan.) Ella podía lanzar una broma y un ademán digno de Waugh, incluso cuando no era la ocasión. ‘Disfruté leyendo a Shakespeare en Oxford’, dijo a un reportero en la fiesta de la presentación de un libro sobre Ricardo III a finales de los 90. ‘Me coloco sólo con olfatear la tinta fresca.’
Además, ella era exótica. Había explorado los mares y podía pilotear un helicóptero, o hasta un submarino. Era una especie de MacGyver de los crículos de la alta sociedad. ‘Las veces que hablamos’, recordó Tina Brown, ‘ella siempre hablaba de sus intrépidos viajes.’
Maxwell llegó a Nueva York a principios de los años 90, al cumplir 30 años. Nacida en Inglaterra y educada de manera elegante, fue la hija favorita de Robert Maxwell, el magnate de los medios de comunicación ingleses, cuyas posesiones incluían periódicos, en particular el periódico sensacionalista Daily Mirror en Londres y la editorial Macmillan en los Estados Unidos. Ghislaine fundó un club social para mujeres en Londres y trabajó para otro de los periódicos de su padre. Según el New York Post, llegó como su emisaria a la sociedad estadounidense cuando él adquirió el New York Daily News en 1991.
Ella siempre estaba presente en las fiestas de la gente de la alta sociedad… Durante años, aunque no últimamente, Ghislaine Maxwell fue una habitual en la escena social de Nueva York en su iteración más alta oriental. Era amiga de todos, aunque una íntima de unos cuantos.”
Maxwell parecía conocer a muchos hombres ricos y poderosos (los artículos mencionan su cena con Bill Clinton, las fotos muestran su fiesta con Elon Musk y una conversación profunda con Stephen Schwarzman), pero su conexión más duradera ha sido con Epstein. Se le podía ver en su gigantesca casa en la calle 71 Este, en su avión privado, o acompañándolo con Donald Trump y su novia, Melania, en Mar-a-Lago.
Ella era, como escribió Vanity Fair en 2003, su ‘mejor amiga.’ Maxwell, de 57 años, ahora ha sido acusada en demandas civiles de ser su procuradora, atrayendo a mujeres y niñas a la red de Epstein. Maxwell ha negado estas acusaciones y nunca ha sido acusada penalmente.
‘Cada niña bonita de Nueva York, en aquellos días, era invitada por Ghislaine para conocer a Jeffrey’, dijo Euan Rellie, un banquero de inversiones y socio que conoce a Maxwell desde hace años y quien, junto con su esposa, la autora y socialité, Lucy Sykes, fue su compañero invitado a una cena para el príncipe Andrew en la casa de Epstein en los viejos tiempos. Maxwell y Epstein han estado relacionados, pero ahora ‘ella era una empleada suya, a mi manera de entender’, dijo. ‘Su trabajo era mejorar su vida social presentándole mujeres jóvenes que estaban de moda.’
¿Fue Maxwell un empleado de Epstein? Nadie parecía del todo seguro… Epstein, por su parte, dijo una vez que no estaba en la nómina. Sin embargo, hizo recados para él: buscó a una maestra de yoga en California, según Vanity Fair, o actuó como intermediaria cuando quiso darle a su amigo el multimillonario Les Wexner un retrato familiar pintado por Nelson Shanks, cuyas comisiones anteriores incluían a Bill Clinton, el príncipe Carlos, la princesa Diana y el papa Juan Pablo II.”
Veterans Today: Jeffrey Epstein, Ghislaine Maxwel y la fábrica de mentiras estadounidense
Comencemos definiendo por qué Jeffrey Epstein es una noticia tan importante. Fue Epstein quien presentó a Donald Trump con su actual esposa Melania, es Epstein a quien se menciona en la infame demanda de “Jane Doe” por agredir sexualmente a una niña de 12 años con la plena participación de Donald Trump. Esta es la razón por la cual la historia de Epstein domina las noticias estadounidenses, y podría ser una piedra angular para procesar no sólo a Donald Trump, sino a muchos políticos y personajes de la capa visible de la élite estadounidense (recordemos que hay otra capa invisible de la élite internacional que aún permanece intocable y que de hecho podría estar operando este sacrificio de chivos expiatorios para lavar sus responsabilidades).
La historia de Epstein abarca todo: desacredita a la justicia estadounidense, a los medios de comunicación estadounidenses, a la Casa Blanca, y conduce a no solo uno, sino por lo menos a 20 multimillonarios, y a una sociedad secreta vinculada a Epstein, que representa el poder de Israel sobre los gobiernos de los Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá.
Esto hace que la solución del misterio de Epstein sea clave para comprender los eventos que se acercan cada vez más a una guerra que probablemente empequeñecerá todo lo que ha sucedido después del 11 de septiembre (¿Se comprende por qué podría usarse también como historia de cobertura para ocultar y distraer al público?).
¿Cuál es la historia real? En primer lugar, el sexo con niños no es nada nuevo en los Estados Unidos. El sexo infantil era la norma cuando los peregrinos desembarcaron en Plymouth Rock en 1620, y poco ha cambiado ese sistema, además de evolucionar para convertirse en una herramienta útil para comprometer, chantajear y difamar a opositores políticos (pertenezcan al bando al que pertenezcan).
Durante dos siglos, niñas de hasta 12 años se casaron regularmente, a veces por la fuerza, con hombres de 70 años, mientras que otras fueron vendidas para esclavitud para trabajar en los molinos o unirse a las interminables hordas que sirven en los burdeles de los Estados Unidos.
Todas las ciudades y pueblos de los Estados Unidos todavía tienen burdeles, generalmente habitaciones o remolques para acampar detrás de tiendas de libros para adultos o salones de masajes. Servicios similares están disponibles en los mejores hoteles de Nueva York, Washington y otros lugares, solo pregunte al conserje. La hipocresía no es únicamente estadounidense, pero florece en Estados Unidos envuelta en la bandera y la Biblia como ningún otro lugar en la Tierra.
Para aquellos que no están familiarizados con la historia de Epstein, todo comenzó en 2003 con la escritora de Vanity Fair, Vicky Ward, quien escribió una historia sobre un misterioso individuo que afirmaba ser un multimillonario, llamado Jeffrey Epstein. Epstein tenía poca educación formal, pero por razones desconocidas consiguió un prestigioso trabajo docente y luego pasó a las operaciones de esquema Ponzi más corruptas en Wall Street. Detrás de todo esto está la historia cada vez más colorida de Epstein de violar a niños, algo que hizo con la supuesta ayuda de Ghislaine Maxwell, hija del infame Robert Maxwell, un magnate de los medios de comunicación británico y presunto chantajista del Mossad israelú que fue asesinado en 1991.
Nuestras fuentes dicen que Epstein y Maxwell operaron desde una fabulosa casa de piedra rojiza de Nueva York que pertenece a un líder de la industria de ropa minorista y defensor israelí. La naturaleza de esa relación, ciertamente “profundamente personal” o más, es un tema prohibido en los medios de comunicación estadounidenses. Basta con decir que Epstein recibió dicho inmueble en Nueva York, el cual se rumorea que tiene un valor de más de $50 millones de dólares y, además, se dice que la mayor parte de la riqueza pública de Epstein proviene de la inversión de fondos para ese mismo cliente, con el que Epstein tenía una relación personal de amistad muy estrecha.
Durante dos décadas, incluso más, Epstein, Maxwell y otros, incluido Donald Trump, el abogado Alan Dershowitz e incluso el Príncipe Andrew, fueron acusados de violar niños y de construir una red que atraía a niñas de edad escolar a su red para someterse a perversidades imaginables.
Mientras tanto, los medios informaron poco o nada de esto a pesar de las interminables denuncias penales y demandas civiles. La evidencia ahora muestra que los testigos fueron sobornados, la policía fue acosada por un gran bufete de abogados de Washington, y una agencia de inteligencia extranjera bloqueó un proceso judicial en 2008, que recientemente llevó a la renuncia del Secretario de Trabajo de los Estados Unidos en la Administración Trump, Alex Acosta.
Acosta afirma que Epstein fue procesado “tibiamente” por numerosos cargos de violación de niños ya que trabajaba para una agencia de inteligencia no estadounidense. Entendemos que Acosta actuó de ese modo porque una de las probables cómplices de Epstein, Ghislaine Maxwell, ha sido durante mucho tiempo una agente de alto rango del Mossad israelí.
Sin embargo, no hay evidencia para confirmar esto o que Epstein y Maxwell hayan estado chantajeando a miembros del Congreso, jueces de la Corte Suprema y “capitanes de la industria” durante décadas. Aún así, estos rumores y acusaciones se repiten sin cesar.
Lo que es importante tener en cuenta, sin embargo, es que hasta hace unos días, la historia de Epstein era un tabú para la prensa estadounidense. Epstein conocía a “todo mundo”, y se rumorea que Benjamin Netanyahu, Rupert Murdoch, Mick Jagger y Donald Trump son sus amigos, así como el ex presidente Bill Clinton y casi toda la nobleza “basura” de Europa (sí, la nobleza negra que controla el mundo desde la sombra).
El New York Post de Rupert Murdoch, publicó el 15 de julio de 2015:
“Epstein, quien era un inversionista en una empresa de modelos de Manhattan, ha sido acusado por los fiscales de usar sus conexiones con la compañía de modelos para ‘audicionar’ a las chicas para que le den masajes que a menudo terminan en abuso sexual.
A lo largo de los años, parece que Epstein confió en… el negocio de modelar para atraer a las niñas menores de edad para el sexo, escribe Conchita Sarnoff, periodista de investigación, en su libro ‘Tráfico de personas.’
Un ex agente de modelos con sede en Manhattan, que habló bajo condición de anonimato, también alegó que había una conexión de explotación sexual entre Epstein y Victoria’s Secret (la cadena de tiendas propiedad de la multimillonaria israelí estadounidense Leslie Wexner, supuestamente una de las autoras intelecuales de la invasión estadounidense de Irak en 2003. En otros documentos judiciales, Maxwell y Epstein están acusados de violar a niñas menores de edad en la casa de Wexner en Ohio, víctimas quienes fueron detenidos por el personal de seguridad de Wexner, según un testimonio escrito. Wexner encabeza a Mega, un grupo de 20 multimillonarios israelíes estadounidenses que financian el esfuerzo de cabildeo de Israel para apoyar la acción militar contra las naciones musulmanas).
Él (Epstein) se definió a sí mismo como la puerta trasera para llevar a una chica al Secreto de Victoria. Algunas de esas chicas entraron, dijo.
Otro empresario modelo de Manhattan le dijo a The Post que Maxwell (presunto violador de niños y chantajista del Mossad) era un asistente habitual a los eventos de Victoria’s Secret.
En realidad, estos espectáculos eran una basura y siempre estaban llenos de hombres ricos en la audiencia, dijo. Y Ghislaine actuaba como una especie de guardia nazi, diciéndoles a todos dónde debían sentarse y anunciándoles que tenía nuevos ‘biscochos’, que la forma en que ella llamaba a las jóvenes modelos (Ghislaine Maxwell ha sido acusada de agredir sexualmente a dos niños, ambas mujeres, en los registros judiciales).”
Las implicaciones de seguridad nacional para los Estados Unidos en el caso Epstein son infinitas. En primer lugar, tenemos una primera dama en la Casa Blanca que tiene alguna afiliación con Epstein y que pudo haber sido víctima ella misma.
Esto podría usarse para influir en la política estadounidense de muchas maneras y, sin embargo, no se ponen en cuestionamiento, lo que sugiere que hay un encubrimiento de alto nivel.
Luego tenemos a Acosta, el ex fiscal de los EE.UU. ahora en desgracia, y un secretario de trabajo altamente calificado que pudo haber sido nombrado para comprar su silencio sobre el caso de Epstein. Solo hasta ahora se ha atrevido a decir que lo amenazaron personalmente y que perdonó a Epstein porque Epstein era un “espía.” El problema es que Epstein era probablemente un espía contra los Estados Unidos, no “para” los Estados Unidos.
En relación a esta historia, por supuesto, se puede seguir la ruta del dinero, que iba a dar a los nombres más importantes de las empresas estadounidenses y directamente a los niveles más altos de AIPAC (Consejo de Asuntos Públicos de los Estados Unidos Israelíes) y ADL (Liga Anti-Difamación), organizaciones que han sido referidas desde hace mucho tiempo e incluso investigado por sus acciones perjudiciales contra los EE.UU., es decir, acciones “de inteligencia” para beneficiar a un gobierno extranjero.
Mientras todo esto continúa, son estos mismos personajes, con sus mismos miles de millones de dólares, y su inmensa influencia, quienes están empujando a los Estados Unidos a ir a la guerra contra Irán.
Lamentablemente, mientras los medios de comunicación buscan sólo una manera de avergonzar al presidente o la primera dama, el verdadero problema puede ser un soborno, un chantaje y un anillo de espías que está llevando al mundo al borde de la destrucción.
Fuentes:
TODAY — New Tape Shows Donald Trump And Jeffrey Epstein At Mar-A-Lago Party In 1992.
Gordon Duff / New Eastern Outlook — Epstein and the American Lie Machine.
The Cut — The Socialite on Epstein’s Arm.
Margaret Abrams — Who is Ghislaine Maxwell? The life of Jeffrey Epstein’s former socialite girlfriend and alleged ‘madam’.
Law & Crime — Investigative Journalist Explains Why Jeffrey Epstein Might Have Needed a Fake Passport.