[Circulan los registros oficiales de tres patentes en los Estados Unidos y Holanda que sugieren que un tal Richard A. Rothschild podría tener un oscuro papel en la pandemia de falsos positivos de Covid-19. Sin embargo, no está claro si Richard A. Rothschild es un miembro de la famosa Casa de Rothschild, o si se trata de una desagradable coincidencia.
Según JUSTIA Patents, el nombre Richard A. Rothschild, que también aparece como Anthony Richard Rothschild, ha solicitado patentes para proteger diversos inventos. Pero parece muy difícil de creer que, por ejemplo, Anthony de Rothschild cometiera semejante descuido en vez de usar un testaferro, como normalmente se hace.
No obstante, para darse una idea de la dimensión de todo esto, en marzo de 2020, el portal de Americans for Innovation publicó dos extensas investigaciones (1, 2) que vinculan no sólo a los Rothschild, sino a otros miembros de la aristocracia británica que al parecer registraron una patente del coronavirus en los Estados Unidos a través del Instituto Pirbright británico. La segunda parte del documental Plandemia (Adoctrinamiento) menciona la patente, y explica que un virus natural no se puede patentar… a menos que haya sido creado en laboratorio (lo cual también sería ilegal en este caso).
De cualquier forma, como advierte el historiador Andrei Fursov, siempre que se habla de esta familia hay que tener en cuenta que los Rothschild solo son la cara visible de una estructura más compleja de familias de la aristocracia europea: “Y los Rothschild, con toda su fama y riqueza, en realidad se desempeñan como administradores de la riqueza de cerca de una docena de familias, como los Reading, los Samuel, los Fleming y los Keswick. Son todo un equipo y, los Rothschild, son sólo la fachada. Pero la gente sólo escribe sobre los Rothschild. Y desde mi punto de vista, si se escribe tanto de los Rothschild y poco de otras familias es porque estas familias son cosa seria y se protegen bien.”]
Por Silviu Costinescu
Primera patente: Holanda, 2015
Fuente: Sitio web del registro de patentes del gobierno holandés.
Se proporciona un método para adquirir y transmitir datos biométricos (por ejemplo, los signos vitales) de un usuario, en el que se analizan los datos para determinar si el usuario sufre una infección vírica, como el COVID-19. El método incluye el uso de un pulsioxímetro para adquirir al menos el pulso y el porcentaje de saturación de oxígeno en la sangre, que se transmite de forma inalámbrica a un teléfono inteligente.
Para garantizar que los datos sean precisos, se utiliza un acelerómetro dentro del smartphone para medir el movimiento del smartphone y/o del usuario. Una vez que se adquieren los datos precisos, se cargan en la nube (o en el host), donde se utilizan los datos (solos o junto con otros signos vitales) para determinar si el usuario sufre (o es probable que sufra) una infección vírica, como la COVID-19.
En función de las necesidades concretas, los datos, los cambios en ellos y/o la determinación pueden utilizarse para alertar al personal médico y adoptar las medidas correspondientes.
Segunda patente: Estados Unidos, 2017
Un detalle clave me llamó la atención en estos registros: Ambos fueron archivados y actualizados hace años, pero estaban programados para hacerse públicos en septiembre de 2020.
¡Esto es suficiente evidencia de que sabían en 2015 lo que sucedería en septiembre de 2020!
Descargable en el Portal de Patentes de Google.
Tercera patente: Estados Unidos, 2017 (actualización de la de 2015)
Título: Sistema y método para el uso, la biométrica y la visualización de datos biométricos.
Resumen: Se proporciona un método para procesar y mostrar los datos biométricos de un usuario, ya sea solos o en conjunto (en sincronización) con otros datos, como los datos de vídeo del usuario durante el tiempo en que se adquirieron los datos biométricos. El método incluye el almacenamiento de datos biométricos de modo que estén vinculados a un identificador y por lo menos a un sello de tiempo (por ejemplo, una hora de inicio, una frecuencia de muestreo, etc.), y el almacenamiento de datos de vídeo de modo que estén vinculados al identificador y por lo menos a un sello de tiempo (por ejemplo, una hora de inicio). Al almacenar los datos de esta manera, los datos biométricos pueden visualizarse (en tiempo real o con retraso) en sincronización con los datos de vídeo, y se pueden buscar los datos biométricos para identificar al menos un evento biométrico. El vídeo correspondiente al evento biométrico puede entonces mostrarse, ya sea solo o junto con al menos un dato biométrico del usuario durante el evento biométrico.
Fuente:
Silviu Costinescu / Silview — Atomic Bombshell: Rothschilds Patented Covid-19 Biometric Tests In 2015. And 2017.
