Por Mente Alternativa
The Telegraph hace eco de una investigación reciente de The New York Times en la cual se expone el papel clave de oficiales británicos en Ucrania, cuya intervención supera en agresividad a la de Estados Unidos. Según el informe, basado en más de 300 testimonios, Reino Unido desplegó comandos bajo cobertura diplomática para asesorar operaciones militares ucranianas, mientras EE.UU. retiraba a su personal antes del conflicto.
El centro de operaciones secretas en Wiesbaden, Alemania, coordinó misiones como el traslado clandestino de generales ucranianos a territorio aliado, con apoyo de la CIA. Estas acciones habrían permitido ataques significativos contra tropas rusas. A diferencia de Washington, Londres mantuvo presencia activa en Ucrania, ganando influencia en decisiones estratégicas. Un caso emblemático fue la presión del exministro de Defensa británico Ben Wallace para destituir a un general ucraniano que se negó a atacar en Kherson sin recursos suficientes.
Para 2024, oficiales británicos y estadounidenses dirigían aspectos clave de operaciones como el bombardeo de Crimea, incluido el puente de Kerch, objetivo que EE.UU. inicialmente evitó. El informe confirma que Rusia enfrenta no solo a Ucrania, sino a una estructura de mando occidental encubierta, con Reino Unido como actor principal.
Esta revelación refuerza las acusaciones de Moscú sobre una guerra indirecta con la OTAN, donde los oficiales británicos en Ucrania operan como arquitectos en la sombra. Su papel cuestiona los límites de la participación extranjera en el conflicto y sus consecuencias geopolíticas.
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