Un nuevo estudio israelí sugiere que la inmunidad natural es más fuerte y duradera que la inducida por la vacuna.
Un estudio en preimpresión publicado el 25 de agosto en medRxiv y desarrollado por científicos del Instituto de Investigación e Innovación Maccabitech y el Centro de Investigación e Innovación Kahn Sagol Maccabi (KSM) de Israel, encontró que los vacunados se infectan un 1306% más que los que han tenido la infección previamente y no se han vacunado.
Según las conclusiones:
“Este estudio demostró que la inmunidad natural confiere una protección más duradera y fuerte contra la infección, la enfermedad sintomática y la hospitalización causadas por la variante Delta del SARS-CoV-2, en comparación con la inmunidad inducida por la vacuna BNT162b2 de dos dosis. Los individuos que estaban previamente infectados por el SARS-CoV-2 y que recibieron una sola dosis de la vacuna obtuvieron una protección adicional contra la variante Delta.”
Sivan Gazit y sus colegas analizaron una amplia muestra de registros anónimos de pacientes de Israel. Su muestra incluía dos grupos clave: personas totalmente vacunadas que nunca habían dado positivo, y personas no vacunadas que habían dado positivo.
Además de hacer coincidir estos dos grupos en cuanto a tamaño y características demográficas medias, controlaron el “tiempo de activación inmunitaria”. Para ello, limitaron la muestra a las personas que se habían vacunado o infectado entre el 1 de enero y el 28 de febrero de 2021.
Los resultados de la COVID de los pacientes (infección posterior, hospitalización o muerte) se midieron durante un periodo de seguimiento entre el 1 de junio y el 14 de agosto.
¿Qué encontraron los investigadores? De los 257 casos que se detectaron en el periodo de seguimiento, el 93% se produjo en el grupo vacunado, y sólo el 7% en el grupo previamente infectado. Y de las nueve hospitalizaciones, ocho se produjeron en el grupo vacunado, frente a sólo una en el grupo previamente infectado.
Estos resultados indican que la inmunidad natural confiere una protección sustancialmente mayor contra la infección que la inmunidad inducida por la vacuna. También sugieren que la inmunidad natural confiere más protección contra la hospitalización, aunque hay que ser cautos en este punto, ya que sólo hubo nueve hospitalizaciones en total.
Los investigadores señalan que sus resultados pueden aplicarse únicamente a la variante Delta y a la vacuna de Pfizer, y que no pudieron controlar todas las diferencias relevantes entre los dos grupos. No obstante, su artículo proporciona la prueba más sólida hasta la fecha de que la inmunidad natural supera a la inducida por la vacuna cuando se trata de la infección.
Francious Balloux, de la UCL, que se autodenomina “militante corona-centrista”, dijo que el artículo “es una especie de bomba”. Aunque añadió que “esencialmente todos los adultos que aún no se han infectado se benefician enormemente de la vacunación”.
Los resultados de Gazit y sus colegas aún deben ser replicados. Pero si resultan ser sólidos, las prioridades del gobierno podrían cambiar sustancialmente en el futuro. Los argumentos para vacunar a los jóvenes sanos serán aún más débiles. Y los argumentos para donar las vacunas sobrantes a los países pobres serán mucho más fuertes.
El desastre de las vacunas Covid en Israel debería ser una advertencia para el mundo
Fuentes:
Sivan Gazit, et al: Comparing SARS-CoV-2 natural immunity to vaccine-induced immunity: reinfections versus breakthrough infections. doi: https://doi.org/10.1101/2021.08.24.21262415
The Daily Sceptic: Israeli Study Finds that Natural Immunity Protects Much Better Against Infection than Pfizer Vaccine.