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Sobre el origen fascista anglo-veneciano de la Unión Europea

Maria Nikolaidi y el historiador revisionista Matthew Ehret analizan las raíces fascistas de la Unión Europea desde los esfuerzos de Carlomagno por crear un renacimiento agustiniano durante el siglo IX hasta la tergiversación que sufrió su visión en el transcurso del milenio siguiente. También se explora el papel del aristócrata de la nobleza negra veneciana, conde Richard Coudenhove-Kalergi, en la formación del Movimiento Paneuropeo como oposición controlada a la Sociedad de Naciones, junto con el surgimiento del sueño de Sir Oswald Mosley de una Gran Bretaña global y una Unión Europea, que desempeñó un papel directo en la configuración del orden posterior a la Segunda Guerra Mundial. Churchill nunca fue antifascista, y hoy se le conoce como el padre fundador, o uno de los padres fundadores, de la Unión Europea. Churchill dijo que sus ideas para la Unión Europea vinieron del movimiento pan-europeo del conde Richard Coudenhove-Kalergi. A lo largo de la década de 1930, Churchill también fue un colega cercano y colaborador de alguien que nos cuentan que era su “enemigo”, un tipo llamado Sir Oswald Mosley, el jefe de la Unión Británica de fascistas. Vemos así cómo la ideología del choque de civilizaciones y la engañosa arquitectura geopolítica que se usó para la división del reino de Carlomagno a finales del siglo IX, han seguido siendo explotadas por las élites anglo-venecianas en la Europa moderna, y siguen siendo esencialmente las mismas que se están usando en el conflicto actual en que las élites anglo-venecianas-estadounidenses usan a Ucrania y a la OTAN para desmantelar el sistema de naciones soberanas, que actualmente defienden los gobiernos de Rusia y China.

 

 

Fragmentos:

Matthew Ehret: Los ideólogos que querían crear un choque de civilizaciones destruyeron a Carlomagno al conseguir que sus hijos estúpidos dividieran su reino a finales del siglo IX en tres zonas facciosas diferentes que se convirtieron en las fronteras de la Europa moderna.

Como sabemos, las primeras fronteras fueron establecidas por sus tres hijos estúpidos, con Lothar, el idiota, y Carlos y Luis a cada lado. Lothar era el punto medio, y muchas de las regiones que la oligarquía ha utilizado para crear conflictos provocados a lo largo de la historia tienen sus orígenes en este período de traición en el que dos hermanos firmaron un contrato diciendo que siempre trabajarían juntos contra su hermano. Así, el panorama se astilló aún más y la guerra entre vecinos también se manifestó en términos de balcanización durante las Cruzadas.

En la actual Unión Europea, uno de los momentos clave en el que he notado cómo esta idea revivió para traer de vuelta una idea carolingia perversa, fue con este tipo llamado conde Richard Coudenhove-Kalergi.

La familia Coudenhove fue una familia veneciana líder, que en el pasado jugó un papel clave en la inteligencia y la diplomacia. Hay que tener en cuenta que Venecia fue el centro del mal global, el centro de la creación del culto al mal, ganando poder real en el siglo XI y continuando hasta alrededor de la mitad del siglo XVIII como la estructura central de mando dominante de maldad global.

Antes del surgimiento del Imperio Británico, los principales oligarcas utilizaron Venecia. Fue posteriormente que el parásito se retiró de Venecia y tomó el control de Gran Bretaña, y también de Ámsterdam. Así que hubo una especie de migración del centro geográfico de las oligarquías.

 

Del Mediterráneo al Atlántico: El nuevo imperio anglo-veneciano de la nobleza negra

 

Pero seguían siendo las mismas familias. Así que el Imperio de los Habsburgo durante gran parte de ese tiempo fue una cooperativa de linajes, un centro cooperativo de este poder veneciano parasitario.

Las estructura de linajes y las agencias de inteligencia trabajan juntos con muchos de los imperios aparentemente beligerantes, lo han hecho de muchas maneras.

A finales de la Primera Guerra Mundial, los Habsburgo dieron un gran golpe geopolítico. Como sabemos, el imperio austro-húngaro fue desmantelado después de la Primera Guerra Mundial, que era una guerra artificial manipulada para fines puramente geopolíticos. Los propósitos eran —y de ello hablo en mis libros— destruir el impulso orgánico creativo que había estado sucediendo a finales del siglo XIX con la propagación de los Estados-nación soberanos que cooperan entre sí en las mejoras internas, en el desarrollo del sistema de banca central y en la infraestructura ferroviaria internacional a gran escala que estaba ocurriendo en todo el mundo desde el período de la Guerra Civil en Estados Unidos hasta los 1870s, 80s y 90s.

En Rusia, Alemania, Francia, Asia y América del Sur, se abrazó esta nueva forma de pensar sobre la economía política desde el punto de vista de la cooperación y la creación superando los limites del crecimiento.

Esto era y antitético a la idea imperial hobbesiana del pensamiento de suma-cero, y a la idea de hacer que todos luchen entre sí por obtener migajas en un mundo donde una élite controla todo, mientras hacen que todos luchen dentro de un entorno cada vez más pequeño.

Es así que la Primera Guerra Mundial, todos los asesinatos, la revolución de color en Europa financiada por los Rothschild, el grupo Milner, el movimiento de la Mesa Redonda, todas estas cosas, sólo se pueden entender si se identifica cómo todas ellas se llevaron a cabo con el objetivo de sabotear la trayectoria orgánica de cooperación internacional que era muy similar a lo que Carlomagno estaba logrando en su momento con sus aliados internacionales de diferentes culturas.

Tras el shock de la Primera Guerra Mundial, gran parte de la gente más capaz quedó física, espiritual y emocional destruida por esa experiencia.

El Imperio de los Habsburgo pasó a un segundo plano, y el Imperio Británico se convirtió en una especie de centro de mando dominante que trató de conseguir una Liga de las Naciones.

Así que el mismo movimiento de la Mesa Redonda de Milner y y todos estos estos grupos que habían orquestado… [interrupción]

 

Maria Nikolaidi: Matthew, perdona la interrupción. ¿Por qué si todas estas familias de la élite eran aliadas, [los Habsburgo ] aceptaron quedarse en un segundo plano?

 

Matthew Ehret: Sí. Bueno, creo que hay un cierto acuerdo entre los ladrones, ya sabes, de trabajar juntos para lograr una cierta visión de un tipo ideal de mundo que desean crear, un mundo que desean hacer realidad.

Y para quienes estén confundidos preguntándose qué tipo de mundo es que quieren traernos. Pues, se trata del feudalismo. Un mundo donde los seres humanos son ganado y las élites no tienen ningún desafío, ninguna resistencia y pueden vivir teniendo orgías en sus castillos mientras el ganado humano es feliz comiendo hierba. Ese es el mundo ideal para ellos […] Y en la actualidad están agregando algo de tecnología a esa idea [feudal].

Entonces, [retomando el hilo de la exposición] mientras el mundo se resistía de una manera creativa al tipo de mundo que estas élites buscaban, se hizo conveniente que los Habsburgo dieran un paso atrás durante algunas generaciones. Y lo aceptaron, aunque sólo hasta cierto punto. Porque si observas a los líderes de los linajes de la nobleza que participaron en la estructura imperial de los Habsburgo, es decir, los más venecianos —y es ahí donde entra la Familia Coudenhove, que era una de las familias líderes venecianas especializada en espionaje que manejó redes diplomáticas. De hecho fue un Coudenhove quien absorbió a Chipre dentro del Imperio Veneciano en el siglo XIII o XIV, lo que fue una gran victoria dado el importante papel de Chipre en la gran estrategia.

Entonces, Richard Coudenhove-Kalergi tuvo la tarea de llevar a cabo una falsa operación de contragolpe a la Liga de las Naciones, de modo que esta organización fuera non grata para muchas naciones, especialmente para los estadounidenses. Lo cierto es que una gran cantidad de naciones en todo el mundo no querían renunciar a su soberanía para favorecer un gobierno mundial después de la Primera Guerra Mundial. Esto fue en 1919. Así fue que la operación de Coudenhove-Kalergi quería instaurar un gobierno mundial, pero hubo mucha resistencia.

En 1922, para crear de nuevo una falsa polarización, Coudenhove-Kalergi lanzó —con financiamiento de los Rothschild y los Warburg (una de las familias de banqueros que jugó un rol importante en la creación de la Reserva Federal de los Estados Unidos en 1913)— la Unión Pan-Europea y trató de convertirla en un movimiento… Y creó una rama estadounidense a través del Consejo de Relaciones Exteriores… Así que con ese movimiento buscó atraer a los nacionalistas, vendiéndoles la idea de que su pan-Europa no busca un Gobierno Mundial sino la creación de regiones más estables, como una unión de Europa, como una especie de Estados Unidos de Europa, y crear otra estructura regionalizada de mando alrededor de las Américas al mando de Wall Street, y otra zona asiática de control al mando de los japoneses…

Pero el propio Coudenhove-Kalergi admitió que el plan siempre fue el de servir como un peldaño hacia la Sociedad de Naciones, pues mucha gente no podía ir directamente de A a B, y necesitaban un 8,5 para aceptar el gobierno mundial.

Algunos de los miembros de esta organización fueron el baquero personal de Hitler, cabeza del Reichbank. El último príncipe heredero de Austria-Hungría, Otto von Habsburg, fue la cabeza del movimiento Pan-Europeo durante 40 años hasta su muerte. Dirigió un centro de pensamiento fuera de un monasterio llamado “Instituto de la Dignidad de la Humanidad”, que hoy en día utiliza a Steve Bannon como su testaferro para crear un nuevo concepto de guerra de civilizaciones.

 

Siguen ocultando que banqueros angloamericanos organizaron la Segunda Guerra Mundial

 

Ellos dicen que son como Carlomagno, que están uniendo a Europa contra los musulmanes malvados y contra los chinos y contra lo que sea necesario con tal de defender la idea de la sacralidad del humanismo cristiano. Pero realmente no es así, porque este choque de civilizaciones y nuevas cruzadas se basa en un neo feudalismo que no trata a los seres humanos que están bajo su propio mundo europeo como si estuvieran hechos a imagen y semejanza de Dios, sino que los tratan más bien como juguetes…

 

Maria Nikolaidi: ¿Por qué Rusia está fuera de esta visión? ¿Por qué la hacen jugar como un enemigo?

 

Matthew Ehret: Así como en cada país hay diferentes tradiciones y facciones del poder, en Rusia también las hay. Dentro de la oligarquía rusa hay familias venecianas, cuya infiltración se remonta a cientos de años en el pasado. Pero también hay tradiciones humanistas cristianas positivas. Los líderes de estas tradiciones, que son soberanistas, tomaron fuerza con Alejandro II, quien desplegó la Armada Rusa para apoyar y salvar a Lincoln durante la Guerra Civil de los Estados Unidos.

Paradójicamente, algunos de esos líderes se encontraron dentro de la Revolución Bolchevique. Y volvemos a lo mismo, mucha gente trata a los Bolcheviques como si fueran una masa homogénea, y no se dan cuenta que muchos de ellos eran agentes dobles de la policía secreta rusa que se desempeñaban como un movimiento reaccionario de contrainteligencia, si bien es cierto la actividad revolucionaria bolchevique para derrocar a los Romanov efectivamente fue financiada por los principales banqueros de Wall Street porque querían una revolución de color para derrocar la estabilidad de lo que los Romanov habían representado en general….

Pero sucede que como, estaba diciendo, entre los grupos que se llamaban a sí mismos bolcheviques había diferentes facciones que luchaban entre sí…

Churchill nunca fue antifascista, por lo que hoy se le conoce como el padre fundador, o uno de los 11 padres fundadores, de la Unión Europea. Churchill dijo que sus ideas para la Unión Europea vinieron del movimiento paneuropeo del veneciano Richard Coudenhove-Kalergi.

A lo largo de la década de 1930, Churchill también fue un colega cercano y colaborador de alguien que nos cuentan que era su enemigo, un tipo llamado Sir Oswald Mosley, el jefe de la Unión Británica de fascistas.

Oswald Mosley estaba coludido con los Rothschild. Louis Rothschild fue un partidario de Mosley. Y muchos dirán que eso no puede ser, pues los Rothschild son judíos y los nazis odian a los judíos. Pero es ahí cuando uno comienza a entender cómo en los niveles más altos de estas redes en torno a los Rothschilds, no importa matar a judíos ni a negros africanos, pues están asignados a desempeñar un papel dentro de una maquinaria mucho más amplia, y esa ha sido su asignación durante varios siglos. Los Rothschild y otros miembros de la banca judía forman parte de los linajes que fueron absorbidos por los restos del Reino Jázaro. Cuando Jazaria fue totalmente destruida, algunos de loas principales familias fueron absorbidas por linajes de sangre más antiguos de la nobleza negra de Venecia.

 

La nobleza negra detrás de Thomas Malthus y de la maligna plaga neo-maltusiana que hoy se extiende por Occidente

 

 

Fuente:

What are the Fascist Roots of the European Union?

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