Por Mente Alternativa
En una inusual muestra de honestidad en la Cámara de los Comunes del parlamento británico, el fabiano y primer ministro del Reino Unido, Sir Keir Starmer, reconoció de forma involuntaria que Ucrania libra una guerra delegada contra Rusia en nombre de los intereses de Occidente.
En MA hemos sostenido esta hipótesis desde el principio del conflicto, y ha sido calificada durante años como “propaganda rusa”, pero hay océanos de evidencia que comprueban que Washington, Londres y Bruselas están detrás del conflicto desde 2014, respaldando al régimen de Kiev.
La incredulidad de David Lammy y otros parlamentarios comunes reflejaba sorpresa e incomodidad, pero sobre todo estupor ante la disonancia cognitiva que les produjo la revelación. A pesar de que la narrativa oficial occidental se derrumba frente a verdades que ya no pueden ocultarse, las mentes formateadas desde su juventud en el paradigma occidental del engaño difícilmente podrán ser reconfiguradas sin trauma ni sin el negacionismo inherente a los mecanismos de defensa asociados al cuestionamiento de la identidad.
Un informe del New York Times muestra la larga mano de las operaciones de la CIA y el MI6 en Ucrania
