La sexualización de los niños a través de la industria del entretenimiento; la confusión de géneros y la ambivalencia sexual; el activismo de las organizaciones que buscan lograr que los pedófilos sean aceptados como parte de la comunidad LGBT; y la instauración de leyes —como la ley Schiappa promulgada el 3 de agosto por el Parlamento francés— abren las puertas a la pedofilia al especificar que los adultos que sostengan relaciones sexuales con niños no podrán ser procesados si la víctima no puede probar la “violencia, amenaza, coacción o sorpresa.”
Gobierno francés abre las puertas a la pedofilia
El gobierno de Emmanuel Macron —presidente de Francia quien trabajó en la banca de la familia Rothschild—aprobó una ley sobre el abuso sexual y los delitos de violación que no establece un límite de edad mínimo de consentimiento, por lo que promueve la pedofilia. Según informó el diario Le Figaro:
“Después de más de un año de debates y controversias, finalmente se desestimó la edad mínima de consentimiento sexual. La presunción de no consentimiento de los menores de 15 años —defendida por el gobierno durante algún tiempo— fue omitida del proyecto de ley sobre violencia sexual, votada el miércoles por la Asamblea Nacional. Las asociaciones de protección infantil lamentan que la ley no sea más clara.” (Fuente: Le Figaro)
La nueva ley federal en Francia no define una edad legal de consentimiento, lo que significa que los adultos que sostengan relaciones sexuales con niños no podrán ser procesados si la víctima no puede probar la “violencia, amenaza, coacción o sorpresa.”
El proyecto de ley contra la violencia sexual y de género, conocido como ley Schiappa, fue promulgado el 3 de agosto por el Parlamento francés, provocando indignación en el país cuando los padres y grupos que defienden los derechos de los infantes los acusaron de traicionar a los niños franceses.
La sexualización de los niños a través de la industria del entretenimiento
Parte de este esfuerzo implica un cambio obvio en nuestra sociedad en el que los niños pequeños y los más pequeños, especialmente las niñas, son sexualizados, es decir, vestidos y retratados de maneras que los convierten en objeto de atención sexual.
Los diseñadores de moda y los fabricantes de ropa no son ajenos a la sexualización de los niños. Algunos de ellos argumentan que simplemente están dando al público lo que “pide” mientras se esconden bajo el disfraz de la “imitación” inofensiva. El hecho es que los niños se ven cada vez más en público con vestimenta y maquillaje provocativos a edades cada vez más tempranas, alimentando así una creciente consciencia e identificación con su propio atractivo sexual.
Confusión de género y ambivalencia sexual
Hasta el observador casual notará que ha habido una repentina explosión de información y complejidad en nuestra sociedad en torno a la identidad de género y la expresión sexual. Si bien hay un valor obvio en una creciente aceptación de las diferentes formas de autoexpresión dentro de los individuos, parece que estos movimientos particulares de conciencia han sido secuestrados y usados para promover un ambiente de confusión, no solo en torno al género, sino más específicamente en torno a la sexualidad, preferencia y deseo sexual.
Esta confusión parece estar dirigida directamente a nuestros hijos. Joachim Hagopian, quien trabajó con niños maltratados como terapeuta de salud mental con licencia antes de convertirse en periodista de medios alternativos, ha profundizado en uno de los puntos más vulnerables de la pedofilia en la élite mundial. Si bien su tono puede ser severo, vale la pena investigar más estos puntos:
“El ex presidente Obama y sus secuaces empujaron Common Core y su agenda LGBT a través de su sistema federalizado de educación pública, perjudicando intencionalmente a nuestros niños al salir del jardín de infantes con un dogma sexualmente explícito inapropiado que ha sido dañino, pues sobrecarga y confunde a las generaciones recientes de jóvenes estadounidenses hasta crearles problemas de identidad de género que comúnmente se manifiestan como roles de género confusos, relaciones sexuales interpersonales, y barreras en las relaciones interpersonales que reflejan una patología y disfunción sexual y cultural que no obstante ha sido normalizada por los poderes fácticos y su industria del entreteniemiento. El ataque estatista de Obama a los derechos tanto de la familia como de los padres junto con la religión no es más que una parte de la operación masiva de control mental de la élite para promover su siniestra agenda.”
Pedófilos buscan ser aceptados como parte de la comunidad LGBT
En un inquietante intento de normalizar la pedofilia como una “orientación sexual” dominante, los pedófilos se han denominado a sí mismos como “Personas Atraídas por Menores”, con la esperanza de que sean aceptados como parte de la comunidad LGBT (Lesbiana, gay, bisexual y transgénero).
A través del eslogan “todo el mundo merece apoyo”, un sitio web llamado “The Prevention Project”, promueve e intenta impulsar dos ideas repugnantes: que hay diferentes clases de pedófilos para diferentes edades de niños que deberían ser aceptados por la sociedad, y que los “pedófilos no infractores” deben ser elogiados por el hecho de que aún no han molestado a un niño.
“The Prevention Project define a un ‘pedófilo’ como un adulto que se siente atraído por los niños prepúberes, y afirma que hay diferentes clases de ‘pedófilos’, según la edad del niño, que incluyen infantófilos (pedófilos que se sienten atraídos sólo por bebés o menores de 11 años), hebéfilos (pedófilos que se sienten atraídos por niños pubescentes, normalmente entre los 11 y los 14 años de edad) y efebófilos (pedófilos que se sienten atraídos por niños pospúberes, normalmente entre los 15 y 19 años de edad).” (Fuente: Prepare for Chnage)
Fuentes:
Le Figaro — Consentement sexuel : la loi ne pose pas de limite d’âge.
AM — Consentimiento sexual: la ley que no impone un límite de edad en Francia.