Por Mente Alternativa
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, a través de su portavoz María Zajárova, denunció enérgicamente los intentos del régimen de Kiev de atribuir a Rusia ataques deliberados contra instalaciones civiles. El reciente incidente ocurrió el 8 de julio, cuando las Fuerzas Armadas rusas respondieron a provocaciones militares ucranianas con un ataque preciso contra objetivos militares en varias localidades ucranianas, incluyendo plantas de fabricación y almacenes de armas.
Zajárova detalló que, lamentablemente, los misiles antiaéreos ucranianos desviaron su trayectoria habitual y alcanzaron edificios residenciales, como el hospital infantil Ojmatdet en Kiev. Esta situación, según la vocera, fue aprovechada por el régimen de Kiev para acusar a Rusia de ataques directos a civiles, obviando el hecho de que dichos lugares están cercanos a instalaciones militares ucranianas y plantas estratégicas.
La portavoz rusa subrayó que estas acciones no son aisladas, sino parte de una estrategia prolongada donde el régimen de Kiev utiliza objetivos civiles con fines militares, violando flagrantemente el derecho internacional humanitario. Además, denunció prácticas como el uso de civiles como escudos humanos y el transporte encubierto de armamento en trenes de pasajeros y envíos postales.
Este incidente, según Zajárova, pone de manifiesto la naturaleza propagandística y manipuladora del régimen de Zelensky, que busca sostenerse en el poder a costa de la vida y el sufrimiento de sus conciudadanos. Rusia, por su parte, niega rotundamente las acusaciones de ataques a objetivos civiles y reafirma su compromiso con operaciones dirigidas exclusivamente a infraestructura crítica y militar.
El incidente se da en un momento en que el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, avanza en su misión para mediar en la preparación de las conversaciones de paz para el G20 de noviembre.