Un estudio realizado por el Partido de los Ciudadanos Australianos –sección australiana del movimiento fundado por el trotskista estadounidense Lyndon Larouche, varias veces candidato a la nominación para la elección presidencial por el Partido Demócrata– y divulgado bajo el título The China Narrative muestra que el Departamento de Defensa y la Australian Security Intelligence Organisation (los servicios secretos de Australia), organizaron una campaña mediática tendiente a hacer creer en un ataque proveniente de la República Popular China.
Australia es miembro de los “Cinco Ojos”, la alianza entre los servicios secretos de ese país, Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Reino Unido.
Extractos del estudio:
“Los libros de Clive Hamilton que exponen la ‘interferencia’ de China —Invasión silenciosa (Silent Invasion) y Mano oculta (Hidden Hand)—, son importantes, no por la calidad del contenido —propaganda paranoica— sino porque los influencers detrás de la cruzada de Hamilton revelan su papel como engranaje de una vasta máquina de gestión narrativa. El público, así como los parlamentarios y otros funcionarios del gobierno, están siendo manipulados sobre cómo pensar sobre China por un pequeño grupo de propagandistas impulsados por la ideología, financiados por instituciones de la sección del establishment del poder angloamericano que busca la guerra sin fin, incluso arriesgándose a una guerra nuclear que aniquilaría a la humanidad.”
“Invasión Silenciosa (Silent Invasion) incluye una letanía de fuentes militarizadas – representantes de think tanks neoconservadores, analistas anti-China, documentos de defensa de EE.UU., y el Consejo de Relaciones Exteriores, que recientemente impulsó una nueva Guerra Fría con Rusia. La influencia del Instituto Australiano de Política Estratégica (ASPI) es obvia: varios de los puntos de Hamilton son esencialmente sacados de viejos artículos del ASPI. Los reconocimientos por su libro son una lista de lavandería de ‘escritores fantasmas’ del ASPI, a los que se hace referencia por su nombre pero sin insinuar que trabajan para el ASPI, la institución que impulsa la mayor parte de la narrativa antichina en Australia. Además de la financiación del gobierno australiano, entre los benefactores de ASPI se encuentran el Departamento de Estado de los Estados Unidos, la OTAN y los principales fabricantes de armas estadounidenses que se benefician de la acumulación militar justificada por la narrativa de que China es una amenaza. La influencia de ASPI puede explicar la preocupación de Silent Invasion por la ‘soberanía’ -utilizada como una palabra de moda imperialista que justifica el proteccionismo contra China- y la adopción por parte de Hamilton de una perspectiva de política exterior y estratégica centrada en los Estados Unidos. Advierte sobre ‘el plan de Beijing para alejar a Australia de la alianza con EE.UU.-…. Un enfrentamiento militar entre los Estados Unidos y China es muy posible en un futuro previsible. Puede ser la única manera de impedir que China se anexe y controle todo el Mar de China Meridional…. En estas circunstancias, Australia tendría la obligación de respaldar a los Estados Unidos’. Un año más tarde, el Secretario de Estado de EEUU Mike Pompeo se hizo eco de Hamilton, insistiendo en que la Alianza ANZUS era ‘inequívoca’ en su obligación automática de que Australia participara en cualquier conflicto de EEUU. (Pompeo y Hamilton están equivocados – la ANZUS no obliga legalmente a Australia a seguir a los EE.UU. en la guerra, pero su presunción revela una expectativa profundamente peligrosa)”.
Los Cinco Ojos: La red global de espionaje del imperio británico que nos controla a todos
Fuentes:
Melissa Harrison / Australian Alert Service, 23 de septiembre de 2020 — The China Narrative.
Red Voltaire — Campaña mediática antichina organizada por Australia.
