Por Mente Alternativa
Documentos de carga analizados por Declassified han revelado que Reino Unido sigue exportando componentes para la Fuerza Aérea Israelí (IAF) debido a vacíos legales en las restricciones a la venta de armas, implementadas en septiembre por el gobierno laborista. Estas exportaciones incluyen asientos eyectables producidos por Martin-Baker, utilizados en aviones de entrenamiento como los T-6, que son mantenidos en Israel bajo un contrato de 38 millones de dólares con la empresa Elbit Systems.
La portavoz de Campaign Against Arms Trade, Emily Apple, ha criticado la efectividad de la suspensión de armas, calificándola como una “farsa” y denunciando que el gobierno prioriza los intereses económicos sobre los derechos humanos. La información revisada indica que, aunque Reino Unido suspendió 30 licencias de exportación de un total de 350, la normativa actual aún permite el envío de componentes para el F-35, siempre y cuando sean destinados a otro país dentro del programa de fabricación de este avión.
Estos vacíos permiten que algunos de estos componentes lleguen directamente a Israel, contribuyendo a la capacidad militar de la IAF, que ha sido acusada de crímenes de guerra en Gaza y de ataques que han afectado a ciudadanos británicos. En respuesta, el grupo de derechos humanos Al-Haq y la Red de Acción Legal Global planean llevar el caso a los tribunales británicos, cuestionando la falta de control y transparencia en las exportaciones de armamento a Israel.