Por Mente Alternativa
La reciente nominación de Peter Mandelson como embajador del Reino Unido en Estados Unidos ha generado una oleada de controversias, principalmente debido a su extenso historial político, su cercanía con poderosos intereses corporativos y sus conexiones con figuras polémicas, explica Declassified. Mandelson, una figura central en el Partido Laborista bajo Tony Blair, ha sido apodado el “príncipe de las tinieblas” por su habilidad para navegar entre el poder político y las grandes corporaciones, un hecho que ahora plantea serias dudas sobre su idoneidad para representar los intereses británicos en Washington.
Mandelson cofundó en 2010 Global Counsel, una empresa de consultoría que asesora a clientes internacionales sobre temas como política pública, regulación y oportunidades en el ámbito político. A pesar de haberse retirado de la junta de la empresa en 2024, Mandelson sigue siendo uno de los principales accionistas, con más del 25% de las acciones. Esto plantea un claro conflicto de intereses, ya que, aunque la oficina de Asuntos Exteriores asegura que existen medidas para gestionar estos intereses, no está claro si Mandelson deberá ceder su participación en Global Counsel para ocupar su puesto de embajador.
La empresa de Mandelson tiene una historia reciente de trabajar con algunas de las corporaciones más poderosas y controvertidas del mundo. Entre sus clientes se encuentran empresas como Palantir, la firma de tecnología vinculada al sector de defensa estadounidense, y Sequoia Capital, que invierte en empresas tecnológicas como SpaceX de Elon Musk. Además, Global Counsel ha sido acusada de ayudar a Uber a expandirse en Rusia durante el período de sanciones a este país, lo que ha generado críticas por sus vínculos con oligarcas rusos.
A lo largo de su carrera política, Mandelson ha sido conocido por su estrecha relación con grandes corporaciones, lo que ha generado críticas dentro de su propio partido. Como ministro bajo Blair y Gordon Brown, favoreció a empresas como Enron, que más tarde se vería envuelta en un escándalo de fraude financiero que terminó con su colapso. A pesar de estos escándalos, Mandelson continuó ascendiendo en el Partido Laborista, hasta convertirse en uno de los arquitectos de la corriente de “Nuevo Laborismo” que favoreció la desregulación del mercado y las políticas proempresariales.
El historial de Mandelson con empresarios polémicos no se limita solo a los negocios. En los últimos años, su nombre ha estado vinculado con el financista estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual de menores. Emails filtrados muestran que Mandelson mantuvo una relación cercana con Epstein, incluso durante períodos en los que el financiero estaba en prisión por delitos graves. Esta asociación ha dejado una sombra sobre su carrera política y ha alimentado las dudas sobre su ética y su juicio.
El nombramiento de Mandelson como embajador también ha generado tensiones con la administración de Donald Trump. Su vínculo con China, país que Trump considera un rival geopolítico peligroso, ha sido una de las principales fuentes de conflicto. Mandelson ha escrito asesorías sobre cómo las empresas chinas pueden navegar por las políticas populistas de Trump, lo que ha enfurecido a los republicanos. Además, Global Counsel ha trabajado con empresas como TikTok y Shein, dos gigantes chinos que enfrentan sanciones en Occidente.
En resumen, la elección de Mandelson para este cargo de alto perfil plantea preguntas importantes sobre su capacidad para servir a los intereses del Reino Unido sin poner en peligro su independencia. Su historial de conexiones con grandes corporaciones, sus vínculos con figuras políticas controvertidas y su reciente participación en una empresa con clientes problemáticos hacen que su nombramiento sea visto con escepticismo. Si bien su experiencia política y empresarial es indiscutible, la preocupación sobre los posibles conflictos de interés no parece disiparse.
