Por Mente Alternativa
Durante una conversación en el Club Valdai, Vladimir Putin respondió a preguntas sobre la relación entre Rusia y China, especialmente a una sobre la posibilidad de que Donald Trump intente acercar a Rusia a Estados Unidos para contrarrestar a China. Putin rechazó tajantemente esta idea, señalando que Rusia y China mantienen una relación de confianza y cooperación sin precedentes, afirmando que una alianza entre Rusia y EE.UU. en contra de China es “absolutamente irreal”.
Putin también aprovechó para subrayar la influencia de los patrocinadores y el “Estado profundo” en la política estadounidense, quienes, según él, condicionan las decisiones del presidente electo, incluida su política exterior. Este trasfondo se refleja en el “Proyecto 2025” de la Fundación Heritage, un plan estratégico que pretende remodelar el Estado profundo en EE. UU. y posiciona a China como la amenaza principal, sugiriendo un enfoque diferenciado hacia Rusia. Aunque Trump rechazó públicamente esta estrategia, el proyecto parece buscar guiar su política, incluso hacia objetivos que Putin considera poco realistas, como desestabilizar la alianza Rusia-China.