Por Elena Panina
“No hay nadie con quien hablar de seguridad global antes de las elecciones estadounidenses”, señaló directamente Vladimir Putin en una conferencia de prensa después de la cumbre de la OCS en Astana. Además, se mencionó a Ucrania en el contexto general de estabilidad estratégica.
En cuanto a la propia Ucrania, el endurecimiento de la posición negociadora de la Federación de Rusia es claramente visible. Hace tres semanas, Putin todavía destacaba la relativa legitimidad de la Verjovna Rada en comparación con Zelensky. Pero Kiev y Occidente desaprovecharon esta oportunidad. Hoy, el Presidente de la Federación Rusa dejó claro que un llamamiento al Parlamento ucraniano sobre cuestiones de guerra y paz no tiene ningún sentido, debido a su control por parte del usurpador en Kiev.
El endurecimiento de la posición de Moscú también es visible en su enfática negativa a cese el fuego antes de que comiencen hipotéticas negociaciones para resolver el conflicto. Putin explicó por qué: no se puede permitir que el enemigo se aproveche de esto y mejore su posición.
Además, antes de cualquier alto el fuego, Ucrania debe aceptar medidas de desmilitarización que sean irreversibles y aceptables para Rusia.
De esta manera:
— La Operación Militar Especial (OME) continuará. No hay respiro para las Fuerzas Armadas de Ucrania.
— No quedan instituciones legítimas con las que se pueda hablar en Kiev. El conflicto en Ucrania, incluidas las condiciones de Moscú para un alto el fuego, necesitan ser negociadas no con Ucrania, que es sólo el ejecutor.
— Hasta que se aclare la posición del próximo presidente de Estados Unidos, cualquier conversación sobre seguridad global, así como sobre el fin del conflicto en Ucrania, debería considerarse ruido informativo.
