Por Mente Alternativa
El Pentágono está impulsando el proyecto FLUID de DARPA, una iniciativa diseñada para mantener operativos los sistemas de control y comunicaciones militares en situaciones críticas. El objetivo es asegurar la transmisión de información estratégica incluso cuando las redes convencionales estén dañadas o funcionen al límite de su capacidad.
La tecnología en desarrollo permitirá comprimir datos hasta 1.000 veces para información estándar y 10.000 veces para tráfico de servicios esenciales. En lugar de modificar protocolos existentes, DARPA planea implementar un “traductor inteligente” que optimice los datos en tiempo real. Por ejemplo, en lugar de enviar un video completo, solo transmitirá los elementos clave, o sustituirá audio por texto para reducir el ancho de banda.
Las pruebas del proyecto FLUID se realizarán durante 18 meses, simulando condiciones extremas: desde 100 Kbps hasta velocidades mínimas de 0,1 Kbps, inferiores a las de los módems de los años 90. Este enfoque busca preparar a las fuerzas armadas para escenarios donde la infraestructura de comunicaciones esté severamente comprometida.
Con esta iniciativa, DARPA refuerza su rol en la seguridad nacional, anticipando posibles amenazas en un mundo donde la dependencia tecnológica es una vulnerabilidad. El éxito del FLUID podría redefinir las estrategias de defensa en entornos hostiles o de guerra asimétrica.
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