Por Executive Intelligence Review
Prometeo robó el fuego del cielo y lo entregó a la humanidad, por lo que fue torturado por un celoso olímpico, Zeus, cuya identidad residía en su superioridad sobre las masas.
Hoy en día se necesita un Prometeo moderno, ya que las patéticas instituciones de la OTAN y la UE, especialmente las de Estados Unidos y el Reino Unido, exigen políticas mortales de destrucción de la agricultura, escasez de energía, colapso económico y conformidad intelectual que mata la mente, con el fin de mantener un orden mundial zeusiano insostenible.
Tratan de ganar tu apoyo para sus desastrosas políticas culpando de los resultados igualmente desastrosos a Rusia, China, el cambio climático o alguna transgresión cultural.
Rusia está llevando a cabo “un intento deliberado de utilizar los alimentos como arma contra los países más vulnerables del mundo”, exclama el representante de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell. Pero la UE exige una reducción del 30% de los principales insumos agrícolas y sus sanciones han impedido la exportación de alimentos y fertilizantes rusos. El hambre es el objetivo de políticas agrícolas como la del 30 por 30.
“No podemos permitir que Rusia nos amenace con un corte del suministro de gas natural”, razona un burócrata de la UE, antes de llegar a la conclusión: “Por lo tanto, ¡debemos cortar el gas nosotros mismos!”. Pero cuando los miembros de la UE buscan importaciones de GNL para sustituir el gas ruso, reducen la disponibilidad y hacen subir el precio en todo el mundo, haciéndolo inaccesible para países como Pakistán que dependen de él. Putin no ha hecho que la energía escasee; eso lo han hecho décadas de políticas ecológicas. La pobreza energética es el objetivo; Rusia es la excusa.
“La subida de precios de Putin causa dolor en el surtidor”, informan los periódicos del país. Pero los precios de la gasolina ya se habían disparado, junto con el coste de casi todo, antes de febrero. Aunque exacerbada por las interrupciones de la cadena de suministro causadas por las sanciones, la inflación galopante es el resultado natural de una política de creación monetaria imprudente, divorciada de la productividad física, e incluso opuesta a ella. ¿Obligó Putin a la Fed y al BCE a crear dinero? ¿Arruinó Rusia la infraestructura de Estados Unidos? La concentración de la riqueza financiera y el empobrecimiento de la población en general han sido el objetivo de la política económica.
Un futuro habitable requiere que Estados Unidos, el Reino Unido y la OTAN abandonen las políticas de confrontación que llevaron a Rusia a emprender acciones militares en Ucrania, y que buscan impulsar la confrontación con China antes de que su creciente fuerza haga aún más imposible una victoria imaginaria.
Pero requiere mucho más que eso. La política exterior malvada y asesina es paralela a la política interior malvada y suicida: el ecologismo antihumano y maltusiano, la financiarización de la economía y la fijación tribal de las diferencias de “identidad”. Estas tendencias deben ser rechazadas, en favor de un renacimiento de la ciencia (con la cooperación que incluya a las tres principales potencias espaciales de EE.UU., Rusia y China), el desarrollo económico físico (con más consideración por los seres humanos que por las salamandras de vientre rojo), y un compromiso apasionado para llegar, de diversas maneras, hacia la Bella unificadora que es el tema del gran arte clásico.
Como Lyndon LaRouche y su movimiento -dirigido ahora por Helga Zepp-LaRouche- han exigido durante décadas, debemos crear una nueva era prometeica, desterrando a Zeus y su perspectiva oligárquica al desprecio eterno, mientras emprendemos las alegres tareas de explorar el espacio, desarrollar la fusión nuclear, eliminar la pobreza y aplastar el poder de Wall Street y la City de Londres.
Fuente:
Executive Intelligence Review: Prometheus or Zeus: Whose Side Are You On? 27 de julio de 2022.
