No se trata de un cliché ni una metáfora más. Tras de años de investigación y experimentación, el Instituto Heart Math de California, y específicamente su director de investigación Rollin Mc Craty, demostraron que el corazón está conectado a una inteligencia superior. Pues, según sus propias palabras, el corazón siente y presiente lo que vendrá o lo que sucederá, al menos en esta línea de tiempo. Es por eso que desde sus inicios, Vida Coherente ha insistido tanto en la importancia del corazón.
Tomar decisiones desde el corazón es no fallar, es dar siempre en el clavo; el corazón siempre sabe lo que nos va a pasar, es el intermediario entre el cerebro y la conciencia, y su manera de comunicarse es a través de ideas, y no palabras, ya que las palabras son incapaces de describir un sentimiento conciencial.
El Instituto Heart Math midió la velocidad de recepción de información del corazón respecto al cerebro y el resultado fue que el corazón recibe información 4.5 segundos antes que nuestro cerebro ¿Magia? No, son “matemáticas del corazón.” Al hacerle una pregunta directa al corazón, podemos descodificar la idea con técnicas creadas a lo largo de cuatro años por Vida Coherente. Los resultados son impresionantes.
El problema es que la información del corazón se puede confundir con las emociones rápidas y pasajeras de los centros cerebrales, sean de placer o de dolor. Todas las emociones cerebrales vienen desde la zona inconsciente, así que son imposibles de controlar, son descargas aleatorias que se activan cuando una cosa nos hace recordar algo que nos hizo sufrir, por un miedo futuro, o porque la actividad que estamos realizando nos resulta tediosa.
El taller que impartirá Vida Coherente el viernes 9 de agosto, es especial para aprender esta técnica de pensar con el corazón y conocer mejor nuestro verdadero yo, la conciencia. Su título es Vivir en la Conciencia y, como siempre, Vida Coherente lo hace accesible para todas las economías del planeta.
La cosmovisión Vida Coherente Existen concibe dos enormes problemas en la humanidad:
1. El ego, que se hace pasar por nuestro verdadero yo, cuando sólo es una ilusión del cerebro, como define el prestigioso neurofisiólogo Francisco J. Rubia Vila, profesor emérito de la Complutense de Madrid.
2. Todas las mentiras que a lo largo de milenios se nos ha hecho creer a través de varias formas de programación. Pero otro día abordaremos esos detalles, pues hoy sólo queremos expresar la verdadera solución a esos problemas.
En Vida Coherente, Pensar con el Corazón es, además del primer reto en una secuencia de cuatro, el primero de los cursos de la línea de Vida Coherente (que se puede tomar en diferido), para dar a conocer nuestra Cosmovisión coherente, fundamentada con resultados tan concretos que cualquiera los puede comprobar, ya que están grabados en nuestro canal Vida Coherente de YouTube (también hay un canal en VIMEO). Nosotros no sanamos a nadie, solo orientamos y damos herramientas energéticas para que cualquier persona pueda autosanarse.
La maqueta simplificada de realidad en la cual vivimos y que se desarrolla dentro de los límites del cerebro (y esto es aceptado por la neurociencia actual), obviamente está en el ámbito de la ilusión. Todos vivimos bajo el “Velo de Maya” (Maya en sánscrito significa literalmente “lo que no es”). Las “sombras en la caverna de Platón” es otro símil muy acertado en la historia del pensamiento humano.
Sin embargo, esas ilusiones existen, tienen un cierto nivel de realidad dependiente. Existen como ilusión. Los sueños oníricos también existen, pero no tienen el nivel de “Realidad Real,” son realidades dependientes del sujeto que las proyecta. Si el sujeto no sueña o no duerme, no puede aparecer sueño onírico alguno. Son realidades existenciales ilusorias, dependientes, y nada se altera si no se manifiestan, de allí que se le llamen contingentes.
Así que tenemos muchos tipos de realidad que podemos agrupar en dos:
1. La Realidad Necesaria, o realidad eterna, es lo que llamamos Conciencia. Para las religiones, El Ser Necesario es Dios mismo. Pero la realidad es que todos somos partes de esa Conciencia.
2. La Realidad Contingente, Manifiesta u Holográfica, es el segundo abanico de tipos y formas de manifestación y, además, producee experiencias en la conciencia. Por lo tanto, no podemos decir que la realidad contingente sea un tipo de existencia, ya que una realidad contingente puede ser o no ser, sin alterar el orden universal.
La realidad contingente es holográfica. Los hologramas no son inventos ni pertenecen solo a la actualidad. Desde los años cincuenta, el neurofisiólogo Karl Pribram ya sabía que el cerebro se comporta como un holograma, entendiendo como tal un sistema tan especial que cada elemento contiene la información de todos los otros elementos. Y esto fue comprobado miles de veces en animales de laboratorio, solo que esos experimentos nunca fueron publicados.
Entonces, la Realidad Holográfica, o más precisamente Holodinámica es un tipo de sistema único que está en perpetuo movimiento. Esto no baja de categoría al Universo tan complejo del que somos parte, ni le quita su propia realidad conciencial.
Dicho de otro modo, los hologramas no son “lucecitas de colores” o fotografías tridimensionales, sino el único sistema posible para un Universo donde todo es uno. Eso fue comprobado experimentalmente, nos guste o no, pero a su vez este complejo Universo tiene la posibilidad, aunque sea ilusoria, de experimentar la individualidad. La conclusión es muy simple: Urge que volvamos a la conciencia de unidad.
Investigaciones científicas revelan que el corazón humano posee una ‘mente’ cuántica
Fuente:
Carlos Delfino / Vida Coherente — Pensar con el corazón.