2 de abril de 2020.- Otros $ 2 billones de dólares para rescatar a los bancos, así va la nacionalización de la deuda corporativa. El martes 31 anunció la Reserva Federal que abrirá un nuevo conjunto de compuertas financieras a decenas de bancos centrales extranjeros, para permitirles que se unan a la comilona de los préstamos en el comedero de la Reserva Federal. En concreto, esos bancos (que hasta ahora no se ha dicho cuáles son) pueden recibir los dólares que necesitan con urgencia mediante un intercambio de los certificados de Tesorería que tengan, por dólares de la Reserva Federal, de un día para otro, con la promesa de recomprarlos (por eso les dicen “repo”) al día siguiente. Solo que, por supuesto, en realidad nadie espera que regresen el efectivo y compren de nuevo los certificados de Tesorería; los prestamos pueden ser “renovados cómo sea necesario” cada 24 horas, según explicó la Reserva. La operación está programada para empezar el 6 de abril, y va durar cuando menos seis meses. Cuánto dinero va a implicar todo esto, no se ha revelado aún.
El día antes, el presidente de la Reserva, Jerome Powell, había anunciado que el balance general de la Reserva está en $5.3 billones de dólares, y sigue aumentando. Algunos observadores estiman que podría llegar a los $10 billones para fin de año; pero bajo la actual política del imperio británico de tratar de salvar a toda la burbuja especulativa global de $1,800 billones de dólares (un ejercicio inútil) vamos a ver esos $10 billones en el espejo retrovisor en pocas semanas, si es que el sistema sobrevive para entonces.
El problema que se supone que quiere resolver la nueva medida repo, es que los desesperados bancos centrales insolventes del mundo han estado tirando al mercado abierto sus certificados de Tesorería para conseguir algo de liquidez, lo cual ha causado estragos en los mercados porque pone a competir los certificados con los papeles tóxicos, y en el intento hunde a ambos. Como dice la Reserva en el boletín donde hace su anuncio, “esta disposición debe ayudar a respaldar el funcionamiento fluido del mercado de certificados del Tesoro de Estados Unidos, al ofrecer una fuente temporal alternativa de dólares estadounidenses, en vez de ventas de títulos valores en el mercado abierto”. En un cable del 31 de marzo, la agencia Reuters señaló en estado taciturno: “Eso podría ser particularmente importante en las semanas venideras, en tanto que las medidas para controlar la propagación del virus cierran el comercio y deja posiblemente a las compañías y a los países que hacen transacciones o piden prestado en la moneda de Estados Unidos, luchando por seguir a flote”.
El anuncio de antier, según el compendio que publica Reuters bajo el encabezado de “Qué ha hecho la Reserva Federal en la crisis del coronavirus”, le agrega una letra más a la sopa de letras de operaciones desesperadas de salvataje que ha activado ya la Reserva. “La Reserva Federal le ha metido a toda máquina, haciendo nuevos esfuerzos casi semanalmente”, dice Reuters. La sopa de letras tiene hasta ahora lo siguiente:
- Recorte de las tasas de interés.
- Operaciones de mercado repo.
- Emisión cuantitativa.
- Ventanilla de descuento.
- Líneas de permuta cambiara en moneda extranjera.
- Servicio de Préstamos a Plazos con Respaldo de Bienes (TALF, en sus siglas en inglés).
- Mecanismo de Financiación de Papel Comercial (CPFF, en sus siglas en inglés).
- Mecanismo de Crédito a los Agentes Primarios (PDCF, en sus siglas en inglés).
- Mecanismo de Crédito Corporativo para los Mercados Primarios (PMCCF en sus siglas en inglés).
- Mecanismo de Crédito Corporativo para los Mercados Secundarios (SMCCF, en sus siglas en inglés). Y,
- Mecanismo de Liquidez para los Fondos Mutuales en el Mercado de Dinero (MMFLF, en sus siglas en inglés).
Fuente:
LaRouche PAC — Otro día, otros dos billones de dólares en largueza de la Reserva Federal para el salvataje de los bancos.