Por Mente Alternativa
En un análisis publicado por Hunter Maxwell en Oriental Review, se evidencia cómo las negociaciones en Yeda reflejan la desconexión entre la realidad en el campo de batalla y la narrativa occidental. Mientras el gobierno ucraniano insiste en imponer sus propios términos, la realidad muestra que Rusia está recuperando territorios históricamente suyos, mientras que Washington asegura el control de los recursos estratégicos de Ucrania.
La retórica de paz promovida por Trump y su equipo, en apariencia un intento de mediación, es en realidad una tregua temporal que solo permite a Ucrania rearmarse. Sin embargo, Rusia ha dejado claro que solo aceptará una paz duradera que reconozca su victoria militar y el retiro inmediato de las tropas ucranianas de las regiones anexadas en 2022.
Las acciones de Zelensky, como la voladura de un gasoducto con Hungría y los ataques con drones a objetivos civiles en Moscú, demuestran la desesperación del régimen ucraniano. Mientras tanto, Trump busca obtener apoyo popular al presentar estas negociaciones como un esfuerzo diplomático, aunque en realidad perpetúa el conflicto.
Rusia, consciente de su posición ventajosa en el campo de batalla, no aceptará una pausa temporal que beneficie a Ucrania. Sin un reconocimiento claro de la derrota ucraniana, la guerra continuará, y Trump habrá allanado el camino para una expansión del conflicto más allá de las fronteras ucranianas.
Conversaciones entre Estados Unidos y Ucrania en Yeda: ¿cómo debe responder Rusia?
