En su discurso en la Conferencia Global sobre Multipolaridad del 29 de abril de 2023, el Prof. Li Xiguang (Decano Ejecutivo de la Escuela de Periodismo y Comunicación de la Universidad de Tsinghua, Beijing) aborda la cuestión del socialismo con características chinas, que no es comunismo en el sentido marxista enquistado en la psique occidental. Como advierte Xiguang, el problema que condujo a China hacia la multipolaridad se agudizó desde el colapso de la Unión Soviética, cuando Estados Unidos y el Occidente globalista exigieron a China aceptar plenamente los paradigmas ideológicos occidentales para convertirse en miembro de la sociedad moderna. Sin embargo, y a pesar de esa amenaza, China ha logrado —a través de la multidimensionalidad— dibujar un magnífico cuadro en el desarrollo humano de la vasta tierra de China, y ha hecho que las personas que han sido esclavizadas tanto física como mentalmente por los colonialistas occidentales durante más de 100 años se levanten con una modernidad totalmente nueva.
Por Li Xiguang
Tras la celebración del XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, “modernidad china”, “nueva forma de civilización humana”, “diversidad de civilizaciones”, “coexistencia de civilizaciones que supera la superioridad de las civilizaciones” se escribieron en el informe del congreso o en la nueva constitución revisada del partido. Se trata de una nueva forma de pensar de los intelectuales desde que se copió la modernidad europea a principios del siglo pasado.
En una época en la que la ideología occidental y el capitalismo se están infiltrando plenamente en nuestras vidas, la modernidad china y la nueva forma de civilización son un paso importante en la producción de conocimiento de una nueva modernidad.
Desde el colapso de la Unión Soviética, Estados Unidos y Occidente han estado hablando de que sólo cuando China acepte plenamente los paradigmas ideológicos occidentales podrá estar cualificada para convertirse en miembro de la sociedad moderna.
Especialmente en los últimos años, los medios de comunicación y los políticos occidentales se han unido para utilizar un lenguaje mediático racista con el fin de potenciar una narrativa totalmente negativa de China. “Manipulando la agenda de la comunidad internacional, Occidente está acelerando la interiorización de su ideología en las sociedades no occidentales. Cualquier país que se desvíe del sistema de valores occidental y adopte un sistema independiente de Occidente, será etiquetado como “nación canalla” o “paria”.
Durante el último siglo, el Partido Comunista de China ha cumplido su misión, uniendo al pueblo chino para dibujar un magnífico cuadro en el desarrollo humano de la vasta tierra de China, y ha hecho que las personas que han sido esclavizadas tanto física como mentalmente por los colonialistas occidentales durante más de 100 años se levanten con una modernidad totalmente nueva.
La modernidad china se define por el mantenimiento de estrechos lazos con el pueblo y la práctica de una filosofía de desarrollo centrada en el pueblo.Por ejemplo, la prosperidad común que China ha enfatizado está en su definición de modernidad china. Pero este mensaje clave no está en la mente de la gente que enarbola la bandera de la modernidad occidental desde la ilustración europea.
Tras más de 40 años de reforma y apertura, cuando hablamos de modernización al estilo chino, ya no se trata sólo de las cuatro modernizaciones de la industria, la agricultura, la defensa nacional y la ciencia y la tecnología iniciadas por el primer ministro Zhou Enlai en el X Congreso Nacional del PCCh en 1974. En el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China en 2012, el Presidente Xi sobre la base de la síntesis de la experiencia y el análisis en profundidad de la situación real china, ha formulado un plan para la promoción global de la nueva modernización desde los cinco aspectos de la civilización que incluyen la economía, la política, la cultura, la sociedad y la ecología. El objetivo estratégico del plan “cinco en uno” es una nueva versión de la modernidad.
China se vio obligada a iniciar su occidentalización desde 1840. Pero la modernidad china propuesta por el XX Congreso del Partido no sólo se definió en términos de economía y sociedad, sino también de política, cultura e incluso ecología. Y los estándares de la nueva modernidad están localizados en China.
El presidente Xi, en su informe del XX Congreso del Partido, propuso una definición totalmente nueva del socialismo con características chinas, que es una combinación de las condiciones nacionales reales de China con los miles de años de tradición y sistema de valores de China.
Occidente, heredero de su tradición colonialista, sigue utilizando su mentalidad colonial para esclavizar a los países en desarrollo, tanto económica como ideológicamente, “orientalizando” y “demonizando” a los países del Sur.
El ex secretario de Estado estadounidense Pompeo advirtió a China que para mantener a China en su lugar. Suena como un dueño de esclavos hablando a sus esclavos.
En el siglo XVIII,los europeos quedaron profundamente impresionados por la riqueza y el estilo de gobierno de China. Mientras tanto, las ideas de los economistas clásicos británicos como Adam Smith se entretejían en la historia del ascenso de Occidente: el concepto de industria capitalista es “Progreso” mientras que Asia es “atrasada” y “autoritaria”.
El sociólogo alemán Max Weber propuso a finales del siglo XIX y principios del XX que India y China carecen de los valores culturales necesarios para el capitalismo. Aun así, pueden “modernizarse”, pero sólo a través de un doloroso proceso de transformación cultural, eliminando sus “barreras” culturales al desarrollo capitalista.
En opinión de algunos historiadores, Europa posee unas características inigualables que la convierten en la primera en modernizarse. Europa obtuvo así la moral y el poder para extender la “modernidad” a todo el mundo, mientras que los lugares fuera de Europa no podían producir la “modernidad” de forma independiente debido a “obstáculos” culturales, políticos o económicos.
Mucha gente piensa que estos conceptos, especialmente el capitalismo de mercado y la democracia, sólo pueden proceder de la civilización occidental. Por su “perfección”, la civilización europea es universal, no sólo para Occidente, sino para todo el mundo.
Esta forma de ver el surgimiento del mundo moderno se basa en una supuesta superioridad cultural de Occidente. El pensamiento eurocéntrico representa el poder blando de Estados Unidos y Occidente, y cree que todas las nuevas ideas y prácticas avanzadas y excelentes sólo pueden proceder de Occidente.
En 2020, los últimos 6 millones de pobres de China salieron de la pobreza, y China, el país más poblado del mundo, se ha convertido en una sociedad fuera de la pobreza.
Sin embargo, Occidente nunca considera la mitigación de la pobreza como el objetivo de los derechos humanos, sino que los utiliza como arma política para mantener su hegemonía ideológica y política en el mundo, y demoniza a los países cuyos intereses pueden ser contrarios a los de Occidente.
Al blandir el gran garrote de los “derechos humanos”, Estados Unidos intenta mantener las alianzas políticas y militares de Occidente y, al mismo tiempo, emprender una occidentalización a gran escala de la ideología y los valores en todo el mundo. Pero la modernidad occidental y el neoliberalismo ya no crecen. Asistimos a una expansión del poder espiritual chino. Se trata de una modernidad china y de una nueva forma de civilización humana.
China asume el liderazgo mundial por la paz mediante el desarrollo
Fuente:
Li Xiguang, en Geopolitika: Multi-modernity and Chinese-style modernization. 5 de mayo de 2023.
