Las pretensiones de los medios de comunicación del establishment han sufrido un duro golpe este mes al concluir el juicio por difamación de la columnista de The Guardian Carole Cadwalladr y al publicarse en Internet los correos electrónicos pirateados de Paul Mason, un viejo incondicional de la BBC, Channel 4 y The Guardian. Estos dos célebres “periodistas” se han visto descubiertos como reclutas —a su manera— de una guerra de información encubierta llevada a cabo por las agencias de inteligencia occidentales.
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Fuente:
Jonathan Cook, en Mint Press News: British “Watchdog” Journalists Unmasked as Lap Dogs for the Security State.
