Más de 90 millones de personas morirían o resultarían heridas en una guerra nuclear entre EE.UU. y Rusia si un conflicto convencional fuera demasiado lejos, según una nueva simulación creada por investigadores de la Universidad de Princeton. Todas las estimaciones de víctimas mortales se limitan a las muertes agudas provocadas por las explosiones nucleares y se verían significativamente incrementadas por las muertes producidas por la lluvia radiactiva y otros efectos a largo plazo.
Por Princeton Science & Global Security
SGS [ Princeton Science & Global Security ] ha desarrollado una nueva simulación de una posible escalada bélica entre Estados Unidos y Rusia utilizando posturas de fuerzas nucleares realistas, objetivos y estimaciones de víctimas. Se calcula que habría más de 90 millones de muertos y heridos en las primeras horas del conflicto.
Este proyecto está motivado por la necesidad de poner de manifiesto las consecuencias potencialmente catastróficas de los actuales planes de guerra nuclear de Estados Unidos y Rusia. El riesgo de una guerra nuclear ha aumentado drásticamente en los últimos dos años, ya que Estados Unidos y Rusia han abandonado los tratados de control de armas nucleares vigentes desde hace tiempo, han comenzado a desarrollar nuevos tipos de armas nucleares y han ampliado las circunstancias en las que podrían utilizarlas.
Esta pieza audiovisual de cuatro minutos se basa en evaluaciones independientes de las posturas actuales de las fuerzas estadounidenses y rusas, los planes de guerra nuclear y los objetivos de las armas nucleares. Utiliza amplios conjuntos de datos de las armas nucleares actualmente desplegadas, los rendimientos de las armas y los posibles objetivos de determinadas armas, así como el orden de batalla que estima qué armas van a qué objetivos y en qué orden en qué fase de la guerra para mostrar la evolución del conflicto nuclear desde las fases tácticas, a las estratégicas y a las de objetivos urbanos.
Las muertes y bajas inmediatas resultantes que se producirían en cada fase del conflicto se determinan utilizando los datos de NUKEMAP. Todas las estimaciones de víctimas mortales se limitan a las muertes agudas provocadas por las explosiones nucleares y se verían significativamente incrementadas por las muertes producidas por la lluvia radiactiva y otros efectos a largo plazo. La simulación fue desarrollada por Alex Wellerstein, Tamara Patton, Moritz Kütt y Alex Glaser con la ayuda de Bruce Blair, Sharon Weiner y Zia Mian. El sonido es obra de Jeff Snyder.
Fuente:
Princeton Science & Global Security: PLAN A.