En un artículo publicado por Declassified, el periodista independiente John McEvoy documenta cómo desde el inicio de la guerra en Gaza, más de 55 toneladas de municiones han sido enviadas discretamente a Israel a través del espacio aéreo británico. Ocho vuelos, todos partiendo del aeropuerto JFK en Nueva York, han transportado municiones, explosivos y detonadores a Israel, pasando por Gales y Dover antes de dirigirse a Tel Aviv. Estos vuelos, operados por Challenge Airlines, requieren una autorización especial del gobierno británico, lo que indica que el Reino Unido aprobó estos envíos.
El armamento incluye cartuchos de explosivos, municiones de francotirador y gas lacrimógeno, todo destinado a las fuerzas armadas y de seguridad israelíes. Algunos de estos equipos, como las municiones “super-sock” usadas para el control de disturbios, han sido letales para los palestinos, incluyendo niños.
La revelación ha generado críticas, con expertos como Sam Perlo-Freeman de Campaign Against Arms Trade, acusando al gobierno británico de complicidad en los crímenes de guerra israelíes al permitir estos vuelos. El secretario de Relaciones Exteriores británico, David Lammy, recientemente reconoció el riesgo de que Israel use estas armas para violar el Derecho Internacional Humanitario.
Además, el Tribunal Penal Internacional está considerando órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, por posibles crímenes de guerra. Mientras tanto, la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido no ha respondido si autorizó estos vuelos. Aunque las autoridades belgas prohibieron el tránsito de armas hacia Israel en mayo, no se sabe si los envíos continúan a través del espacio aéreo británico por otras rutas.