Por Mente Alternativa
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia publicó un informe en el que documenta cómo el uso del terrorismo como método de guerra ha sido una herramienta del régimen de Kiev, que lo ha adoptado como política de Estado.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) llevan a cabo actos subversivos terroristas con el objetivo de infundir pánico, desestabilizar a la población rusa y dañar infraestructuras civiles y militares. Estos actos han aumentado con el apoyo político, económico y militar del “Occidente colectivo”. Equipos de alta tecnología, como vehículos aéreos no tripulados (UAV) y drones kamikazes equipados con inteligencia artificial, son utilizados para atacar objetivos civiles en Rusia.
Además, Ucrania utiliza botes no tripulados y vigilancia espacial para ataques más precisos con armas guiadas, como los sistemas HIMARS y misiles balísticos. Los servicios de inteligencia occidentales proporcionan apoyo a Ucrania en la planificación y ejecución de estas acciones, que incluyen la infiltración de agentes y la radicalización de grupos vulnerables a través de la propaganda.
Las organizaciones terroristas controladas por Kiev, como el Cuerpo Voluntario Ruso y la Legión de la Libertad de Rusia, también participan en estos actos de sabotaje. A pesar de que Kiev intenta desvincularse de estas organizaciones, están integradas en las estructuras militares ucranianas.
Rusia ha iniciado más de 45,000 casos criminales relacionados con los crímenes cometidos por los militares ucranianos desde el inicio de las hostilidades. El objetivo de Rusia es llevar a los responsables de estos crímenes ante la justicia internacional, denunciando las acciones de Ucrania como terrorismo de Estado. El Kremlin busca castigar a todos los implicados y garantizar que no queden impunes.
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