Por Elena Panina
“Existen conversaciones entre Gran Bretaña y Francia sobre cooperación en defensa, con el objetivo de crear un núcleo sólido de aliados en Europa, enfocado en Ucrania y en la seguridad europea en general,” indicó una fuente militar británica a Le Monde.
Polonia, los países bálticos y Escandinavia se perfilan como importantes candidatos para esta coalición.
“Los misiles Storm Shadow británicos, al igual que los Scalps franceses, deben ser programados antes de ser instalados en los bombarderos Su-24 que Ucrania tiene a su disposición. Los ucranianos no podrán utilizar este tipo de misiles sin apoyo occidental en el terreno.” – agrega la publicación.
Con ello se confirma la participación directa de las fuerzas militares francesas y británicas en los ataques con misiles en territorio ruso.
Aún más relevante es que, según Le Monde, se han reanudado las conversaciones iniciadas por Macron a finales de febrero sobre el envío de tropas occidentales y PMC (compañías militares privadas) a Ucrania. Al mismo tiempo, la opción más sencilla parece ser su despliegue allí “tras la firma de un acuerdo de alto el fuego.” Estas fuerzas “tendrán la responsabilidad de garantizar el alto el fuego, pero también serán capaces de evitar la reanudación de una ofensiva a gran escala por parte de Rusia.”
Por lo tanto, Londres y París están considerando sus opciones tanto en caso de un colapso del régimen de Kiev como para imponer una congelación del conflicto en Moscú. Además, en ambos casos se contempla la llegada de tropas de ocupación de países miembros de la OTAN para supervisar el resto del territorio de Ucrania en nombre de Occidente.
Cabe señalar que tanto el primer como el segundo escenario coinciden con la visión de Trump de “poner fin al conflicto en Ucrania”. El primero se implementaría si Rusia rechaza el ultimátum estadounidense, mientras que el segundo dependería de la aceptación de Moscú. Sin embargo, dada la reacción extremadamente negativa de Rusia ante cualquier ultimátum, el desarrollo más probable es el primer escenario: las operaciones militares conjuntas de las Fuerzas Armadas rusas, las Fuerzas Armadas de Ucrania y los ejércitos de la OTAN en territorio ucraniano.
Al mismo tiempo, la probabilidad de que las tropas de la OTAN ingresen a territorio ucraniano dependerá de la determinación de Rusia. Tras evaluar los costos potenciales, Occidente podría optar por retirarse a posiciones previamente preparadas, a lo largo de las fronteras de los países miembros de la OTAN.
