Por Mente Alternativa
Dennis Speed, en un análisis publicado por Executive Intelligence Review (EIR), revela que la guerra en Ucrania no es una defensa espontánea de Kiev, sino una guerra sustituta británica diseñada desde los centros de poder en Londres y Alemania. Esta revelación ha sido confirmada por múltiples fuentes, incluyendo The Times de Londres, que ahora presume de la influencia del Reino Unido en cada etapa del conflicto.
El artículo del New York Times del 29 de marzo, “The Partnership: The Secret History of the War in Ukraine”, expone cómo comandos británicos escoltaron a generales ucranianos a Polonia poco después del fracaso de las negociaciones de paz en 2022, para establecer la “Task Force Dragon” en la base militar Clay Kaserne de Alemania, controlada por Estados Unidos. Simultáneamente, Londres lanzó la “Operación Escorpio”, diseñada no solo para planificar ofensivas, sino también para silenciar a medios y periodistas críticos.
Según el periodista independiente Kit Klarenberg, la narrativa oficial que negaba la intervención directa de la OTAN ha quedado desmentida: la guerra ha sido diseñada, dirigida y mantenida por el Reino Unido y sus aliados, con Ucrania como campo de operaciones. Klarenberg, autor del artículo “It’s Official: Ukraine Conflict Is British Proxy War”, fue detenido en 2023 por su labor investigativa, lo que pone en evidencia el esfuerzo de las potencias implicadas por ocultar la verdad.
El creciente reconocimiento del papel central del Reino Unido en esta guerra delegada británica deja claro que el conflicto no es entre Rusia y Ucrania, sino una confrontación geopolítica dirigida por la OTAN, con Londres a la cabeza., como hemos señalado en Mente Alternativa desde el principio del conflicto. Esta admisión, antes impensable, ahora es imposible de ignorar.
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