Por Executive Intelligence Review
23 de noviembre de 2021 (EIRNS)-Rara vez, pero a veces, la intersección “contrapuntística” de muchos esfuerzos diferentes en el ámbito de la política puede converger en una instancia tangible, y en un “instante” perceptible en el tiempo. Una “densidad creciente de singularidades” podría ser una forma de caracterizar los resultados del intervalo de 24 horas del 22 y 23 de noviembre, con respecto al trabajo del Instituto Schiller internacional y sus asociados. En Italia, Yemen, los Países Bajos y los Estados Unidos, la perspectiva de solución para la grave crisis coyuntural del mundo avanzó notablemente en forma de declaraciones que eran llamadas a la acción dirigidas a la resistencia antimaltusiana implícita entre las naciones y las redes, que se ha reforzado significativamente tras el reconocido fracaso de la conferencia FLOP26.
Curiosamente, estas cuatro intervenciones reflejaban las cuatro áreas identificadas por Helga Zepp-LaRouche como un enfoque de “cuatro comités” para la actual crisis estratégica. Esto fue sugerido por Zepp-LaRouche durante el transcurso del simposio/conferencia de dos días del Instituto Schiller, el 13 y 14 de noviembre. Menos de 10 días después, se registraron avances en cada área. En primer lugar, Zepp-LaRouche, junto con Jacques Cheminade, Marsha y Doug Mallouk, y Diane Sare, enviaron saludos a la nación de Yemen en su Primer Día BRICS, iniciado por Fouad Al-Ghaffari y la Juventud BRICS de Yemen. En segundo lugar, la “Operación Ibn Sina”, una intervención “múltiple superior” en la intratable crisis de Afganistán, tanto por la amenaza a corto plazo de la hambruna como por el desafío a largo plazo de la estabilidad y el autogobierno del sudoeste asiático, recibió el apoyo oficial de Alessia Ruggeri, presidenta de UPI Italia, una asociación de sindicatos de pequeñas y medianas empresas, que escribió un comunicado de prensa titulado “Helga Zepp-LaRouche lanza la Operación Ibn Sina para salvar al pueblo afgano”. El comunicado fue cubierto por el diario Il Corriere di Sicilia. En tercer lugar, la Dra. Joycelyn Elders, antigua Cirujana General de los Estados Unidos, emitió una declaración en nombre del Comité para la Coincidencia de Oposiciones: “Carta abierta a los virólogos y expertos médicos de todo el mundo para abordar la pandemia de COVID-19”. En cuarto lugar, el Dr. Guus Berkhout, de CLINTEL, publicó una polémica en el periódico holandés De Telegraaf, titulada “¡Ayuda! ¿Qué está pasando con nuestras universidades?” que, una vez más, avanzaba la lucha por la verdad en la ciencia, y el triunfo de las ideas sobre la superstición.
Los “Cuatro Comités” se refieren a las cuatro áreas de intervención táctico-estratégica que surgieron de las sesiones deliberativas de la conferencia del Instituto Schiller, resultado de la aireación y mayor resolución de los puntos de vista, a veces muy divergentes, de los ponentes de la conferencia, los interlocutores y las preguntas de la asamblea virtual. En ocasiones, los paneles llegaron a tener hasta 3.000 espectadores. Este enfoque de “sistemas de conferencias” para la “deliberación de orden superior” es un proceso exclusivo de las organizaciones en cuya fundación participó LaRouche, y que el difunto economista y estadista diseñó para fomentar un examen y una mejora deliberados del propio método de indagación que las personas aportan a las ideas, al pensamiento y al cambio de sus ideas mediante la resolución de problemas. El método de investigación que LaRouche utilizó para convertirse en el economista más importante del mundo se emplea ahora para aplicar, de forma heurística, el “arte de gobernar superior” de pensadores clásicos como Ibn Sina, Nicolás de Cusa, Gottfried Leibniz y Friedrich Schiller, todo ello visto desde el punto de vista avanzado de los descubrimientos únicos de LaRouche en economía física, para llegar a enfoques de acción estratégica inmediata, abordando lo que de otro modo podrían parecer problemas insolubles “respetando al hombre y a la naturaleza” a los que se enfrenta actualmente la humanidad en las postrimerías del año 2021.
La geopolítica en bancarrota que se ve en las últimas payasadas del Departamento de Estado de Washington, la sede de la OTAN en Bruselas y Kiev en Ucrania, hacia la búsqueda de la provocación militar, económica y financiera de Rusia, tiene un defecto fatal: no ofrece nada, ningún beneficio, a las propias poblaciones del sector transatlántico que pretende defender. Se lanzan sanciones contra Rusia y se retrasa la puesta en marcha del gasoducto Nord Stream 2, mientras se exige a Rusia que ponga a disposición más gas natural. Los que exigen son los mismos que impiden activamente que esto ocurra. Se afirma que Rusia está concentrando entre 90 y 100.000 soldados a lo largo de la frontera ucraniana, mientras que Ucrania amenaza con utilizar misiles Javelin estadounidenses en la región del Donbás, y Estados Unidos, según ha informado el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, despliega múltiples salidas de bombarderos estratégicos estadounidenses, armados con armas nucleares, a menos de 15 millas de la frontera rusa. Considere, además de ser una provocación bélica irresponsable: ¿Cómo contribuye todo esto al bienestar de la población de Estados Unidos o de Europa, quienes, como señala parcialmente el Global Times, se enfrentan a la amenaza muy real de sufrir graves condiciones financieras, económicas y médicas este mismo invierno, en un mes o menos?
Se necesita algo más en esta instancia global del tiempo. Como comentó John F. Kennedy en ocasión de elogiar la muerte del poeta Robert Frost el 26 de octubre de 1963, menos de un mes antes de la suya: “En el fondo, tenía una profunda fe en el espíritu del hombre, y no es casualidad que Robert Frost uniera la poesía y el poder, ya que veía la poesía como el medio de salvar al poder de sí mismo. Cuando el poder lleva al hombre hacia la arrogancia, la poesía le recuerda sus limitaciones. Cuando el poder estrecha las áreas de interés del hombre, la poesía le recuerda la riqueza y la diversidad de su existencia. Cuando el poder corrompe, la poesía limpia. Porque el arte establece la verdad humana básica que debe servir como piedra de toque de nuestro juicio”.
El “principio poético” es lo que el Instituto Schiller cree que funciona mejor; proporciona un medio para revelar y reimpartir esa “verdad humana básica” a las naciones, los gobiernos y los pueblos que han perdido o están en peligro de perder su humanidad. Por ejemplo, la noción de geopolítica siempre ha sido errónea, y siempre lo será, porque la dignidad del hombre, y no la integridad de la tierra, es la base de las negociaciones humanas entre seres humanos. Si en lugar de la geopolítica, se introdujera con éxito como tema una discusión real sobre la “Operación Ibn Sina”, no sólo sus contribuciones a la medicina, sino a la metafísica y a otras áreas del conocimiento, incluso mientras se implementa el alivio alimentario, la atención médica, la liberación de fondos y la flexibilización de las sanciones, un plano más elevado, un múltiple discurso más elevado elevaría a los participantes, convirtiéndolos de oponentes en colaboradores. Esa es la “resolución de disonancias” avanzada, contrapuntística y multivocal, que como método -la coincidencia de opuestos- debe ser la norma singular que, si se utiliza, puede producir una densidad creciente de singularidades en el arte del Estado durante las próximas semanas, sin las cuales es posible que la civilización no sobreviva.
Fuente:
Executive Intelligence Review: The LaRouche Method: A Singular Day in World Statecraft; EIR LEAD EDITORIAL FOR WEDNESDAY, NOVEMBER 24, 2021.
