La batalla entre dos visiones irreconciliables del mundo se intensifica, dijo la señora Helga Zepp-LaRouche en su videoconferencia estratégica semanal. Esto se puede ver en la indiferencia depravada de Estados Unidos, el Reino Unido y de sus aliados de la OTAN, en la respuesta que están dando a la crisis humanitaria que vive Afganistán —que ellos causaron— en contraste a los esfuerzos que están haciendo los países vecinos de Afganistán, con sus propuestas para emprender proyectos conjuntos coordinados por la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), los países del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR) para desarrollar la economía de este país destrozado por la guerra.
Podemos verlo también en la repugnante deportación de los refugiados haitianos, que están enviando de regreso a su país que no tiene los medios para ocuparse de ellos, en vista de la reciente sucesión de desastres naturales.
También podemos verlo al comparar los discursos del Presidente Joe Biden, con el discurso del Presidente Xi Jinping, en la reunión de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas.
Y lo podemos ver en la escalada de las operaciones de cambio de régimen que está dirigiendo la inteligencia británica en contra de Rusia y China.
Una actitud de indiferencia depravada no es coherente con los principios fundacionales de Estados Unidos. “Hemos perdido nuestro rumbo”, señaló Zepp-LaRouche. En vez de imponer políticas neocolonialistas, que tienen la intención maltusiana de reducir la población, “debemos levantar nuestras voces”, y volver a los principios adoptados por los Padres Fundadores, y que comprometen al gobierno a preocuparse por la “felicidad del pueblo”.
Extracto:
Estamos en medio de una batalla extremadamente intensa y compleja entre dos paradigmas completamente distintos, uno modelado por las políticas del imperio británico (la geopolítica del neoliberalismo), y otro que se basa en la cooperación mutua y el desarrollo económico. El Instituto Schiller impulsa el segundo.
El área más obvia de la manipulación británica son sus esfuerzos para llevar a cabo más operaciones de cambio de régimen —ahora en contra de China y Rusia. Por ejemplo, tenemos los crecientes ataques de Chatham House contra Vladimir Putin, y el reciente ataque contra Xi Jinping por parte de un periódico australiano —propiedad de Murdoch, quien también es una herramienta del imperio británico— que acaba de publicar un artículo en el que dice que la única forma de evitar una guerra entre Estados Unidos y China es si el Partido Comunista chino se deshace de Xi Jinping para que sea remplazado con algún otro líder que esté menos en desacuerdo con el imperio anglo-estadounidense.
Anteriormente, el Consejo Atlántico ya había recomendado algo similar a través de un texto anónimo. Y otro esfuerzo en ese sentido es el lanzamiento de la alianza AUKUS, a la cual Helga Zepp LaRouche se refiere como “ORCUS” en alusión al poema de Schiller, Nemia, en el que el poeta alude al dios del inframundo.
AUKUS es la “nueva” alianza militar entre Australia, Reino Unido y Estados Unidos, que ya dio lugar a una afrenta internacional debido a que Australia canceló la compra de 12 submarinos a Francia para sustituirla por la compra de submarinos nucleares a Estados Unidos. Desde entonces, muchas voces han advertido que esta alianza desencadenará una carrera armamentista en el Pacífico.
De cualquier forma, esto confirma lo que muchos analistas sospecharon cuando Biden se retiró de Afganistán: que la salida de la “guerra sin fin” en Oriente Medio era una estrategia para maniobrar un despliegue militar en el indo-pacífico para enfrentar a Rusia y especialmente a China. Y eso es exactamente lo que estamos viendo.
Esto ha estado en preparación durante mucho tiempo, y la presión sobre Australia vino de Estados Unidos y Gran Bretaña, y no al revés. Es algo muy grave, que debe denunciarse, y las naciones europeas deben mantenerse al margen y deben sugerir, en cambio, una arquitectura de seguridad diferente a la de la OTAN, que se está convirtiendo cada vez más en una alianza ofensiva sin buenas intenciones que plantean un oscuros desenlace.
Fuente:
Dos paradigmas contrastantes: la indiferencia depravada contra la felicidad del pueblo. Videoconferencia semanal del Instituto Schiller
con Helga Zepp-LaRouche; 23 de septiembre de 2021.
