Por Mente Alternativa
La guerra híbrida contra Bangladesh es en realidad parte de una más amplia guerra híbrida contra India llevada a cabo por los globalistas liberales de EE.UU. por razones ideológicas, afirma el analista Andrew Korybko en un artículo reciente.
Hace menos de dos semanas se evaluó que “el malestar en Bangladesh no es una revolución de color, pero aún podría convertirse en una”, lo que efectivamente ya ha sucedido. El movimiento de protesta liderado por estudiantes consiguió inicialmente lo que quería cuando la Corte Suprema redujo las cuotas de empleo gubernamentales que odiaban, pero la agitación ha empeorado. Ahora se ha convertido en una revolución de color caracterizada por terrorismo urbano.
Algunos estudiantes siguen involucrados, pero ahora también hay miembros radicales de la oposición y criminales. Su última demanda es la renuncia de la recién reelegida Primera Ministra Sheikh Hasina, lo que convierte esto en un movimiento de cambio de régimen.
El analista indio Surya Kanegaonkar explicó los eventos en un tweet, detallando el modus operandi de EE.UU., incluyendo sanciones contra el partido gobernante, influenciadores de redes sociales conectados con la oposición radical, noticias falsas y activistas locales cultivados por Occidente para castigar a Hasina por su política exterior.
La violencia continúa, y es probable que haya más sanciones dirigidas al partido gobernante. Esta crisis tiene implicaciones significativas para India, incluido un posible aumento de refugiados y tensiones fronterizas, advierte Korybko.
