Por Mente Alternativa
En un análisis reciente publicado por la Organización LaRouche, el historiador Harley Schlanger advierte sobre la omisión crítica que empaña los actuales esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos para alcanzar la paz en Medio Oriente: la falta de un enfoque en el desarrollo económico real. Mientras se promocionan visitas oficiales y acuerdos armamentistas como avances hacia la estabilidad, Schlanger denuncia que se ignoran causas estructurales como la desindustrialización, el colapso económico y el impacto de la llamada “transición verde”.
Desde la perspectiva del Schiller Institute, una verdadera arquitectura de paz no puede basarse en estrategias geopolíticas caducas ni en intervenciones unilaterales. En cambio, se requiere un marco de seguridad y desarrollo que respete la soberanía nacional y promueva beneficios económicos mutuos, como el acceso equitativo a los recursos hídricos y la construcción de infraestructura conjunta.
Uno de los pilares de esta visión es el Oasis Plan, concebido por Lyndon LaRouche. Este plan ofrece soluciones concretas, como la construcción de canales de agua y plantas de desalinización, para transformar las regiones desérticas en polos agrícolas e industriales. Esto no solo favorecería a las comunidades palestinas mediante proyectos autogestionados, sino que también incentivaría una cooperación pacífica con Israel.
La historia ha demostrado que sin desarrollo no hay paz. El fracaso de los Acuerdos de Oslo, saboteados por entidades financieras como el FMI y por facciones extremistas, prueba que la diplomacia vacía es insuficiente. Hoy, el Oasis Plan vuelve a cobrar relevancia en conferencias del Schiller Institute, mientras sectores dentro de Israel y otras partes del mundo comienzan a cuestionar el statu quo.
Frente al resurgimiento de doctrinas intervencionistas como la de Tony Blair, la única alternativa viable es abrazar un paradigma de paz basado en desarrollo. El Oasis Plan no solo ofrece esperanza, sino un camino estratégico para un futuro compartido en Medio Oriente.
