Por Executive Intelligence Review
2 de marzo de 2022 (EIRNS) — El ex inspector de armas de la ONU, Scott Ritter, publicó un comentario el 27 de febrero en el sitio noticioso Consortium News, en el que sostiene que, si bien la OTAN hace mucho ruido de su compromiso de defensa colectiva del Artículo V y el hecho de que no se aplica a Ucrania porque Ucrania no es miembro de la lianza, el Artículo IV es otra cosa. El Artículo IV prevé la consulta entre miembros de la OTAN, y de hecho, la semana pasada se llevaron a cabo pláticas en función del Artículo IV. Ritter señala que los miembros de la OTAN Estonia, Letonia, Lituania y Polonia activaron la consulta del Artículo IV tras la incursión rusa en Ucrania. Posteriormente, Stoltenberg emitió una declaración en la que afirmaba que la OTAN se comprometía a proteger y defender a todos sus aliados, incluida Ucrania.
Ritter hace tres observaciones sobre esta declaración. “Primero, al invocar el Artículo IV, la OTAN se posicionaba para una potencial acción militar ofensiva; sus anteriores intervenciones militares contra Serbia en 1999, Afganistán en 2001, se hicieron todas bajo el Artículo IV de la Carta de la OTAN. Visto así, la premisa de que la OTAN es una organización exclusivamente defensiva, comprometida con la promesa de la autodefensa colectiva, carece de fundamento.
“Segundo, mientras que las protecciones del Artículo V (defensa colectiva) solo se extienden a los miembros efectivos de la OTAN, que no es el caso de Ucrania, el Artículo IV permite que el paraguas de protección de la OTAN se extienda a los no miembros de la OTAN a los que la alianza considera aliados, una categoría en la que Stoltenberg situó claramente a Ucrania.
“Por último, la designación de Stoltenberg de Ucrania como aliado de la OTAN se produce al mismo tiempo que anunció la activación y el despliegue de la Fuerza de Respuesta de la OTAN, compuesta por 40.000 efectivos, algunos de los cuales se desplegarán en el flanco oriental, colindante con Ucrania. La activación de la Fuerza de Respuesta no tiene precedentes en la historia de la OTAN, un hecho que subraya la seriedad a la que una nación como Rusia podría atribuir la acción.
“Cuando se ve a la luz de esto, los comentarios de Putin del jueves pasado” (cuando declaró que “nadie debería tener dudas de que un ataque directo a nuestro país llevará a la destrucción y a horribles consecuencias para cualquier agresor potencial”) “fueron medidos, sensatos y responsables”, subraya Ritter.
Desde entonces, muchos países de la OTAN (y algunos no miembros de la OTAN también) han prometido suministrar armas a Ucrania. La única forma de entregarlas es por tierra desde Polonia y Rumania. Aquí es donde está el peligro. “No hace falta decir que cualquier vehículo que lleve equipo militar letal a una zona de guerra e sun objetivo legítimo según el derecho internacional; esto se aplicaría en su totalidad a cualquier envío o entrega afiliado a la OTAN o entrega realizada por un miembro de la OTAN por su propia voluntad”, señala Ritter. ¿Qué ocurre luego? ¿Crea entonces la OTAN una zona de seguridad en Ucrania en virtu del Artículo IV? ¿Una zona de exclusión aérea?
“El Presidente Putin se ha quejado con frecuencia de que Occidente no le escucha cuando habla de cuestiones que Rusia considera que son de importancia crítica para su seguridad nacional”, concluye Ritters. “Occidente está escuchando ahora. La cuestión es si es capaz de comprender la gravedad de la situación. Hasta ahora, la respuesta parece ser no”. [consortiumnews. com/2022/02/27/ putins-nuclear-threat/].
Fuente:
Executive Intelligence Review: La OTAN podría ir a la guerra en Ucrania en virtud del Artículo IV.
