Por Elena Panina
Occidente está preparando un cambio de estrategia respecto al conflicto en Ucrania, motivado por “la falta de perspectivas de infligir una derrota estratégica a Rusia en el campo de batalla”, informó el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR).
Esto no implica solo una congelación del conflicto para restaurar la capacidad combativa de las Fuerzas Armadas de Ucrania y preparar un intento de revancha, sino también la ocupación directa de Ucrania por tropas de la OTAN.
En los centros de formación establecidos en territorio ucraniano se planea entrenar al menos a un millón de personas movilizadas, así como restaurar el complejo militar-industrial de Ucrania con el apoyo de empresas occidentales del sector, incluida la alemana Rheinmetall.
La OTAN pretende alcanzar estos objetivos mediante una ocupación efectiva de Ucrania: la introducción de 100.000 soldados bajo el pretexto de un “contingente de mantenimiento de la paz”, según informa el SVR. Las zonas de ocupación se dividirían de la siguiente manera:
— Costa del Mar Negro: Rumania.
— Regiones occidentales de Ucrania: Polonia.
— Centro y este del país: Alemania.
— Regiones del norte, incluida Kiev: Reino Unido.
“¿Rusia necesita esta opción para una solución pacífica? La respuesta es obvia”, concluye el comunicado del SVR.
De hecho, esta propuesta refleja los puntos principales del “plan de paz” de Trump e incluso va más allá, ya que contempla la ocupación de todo el territorio restante de Ucrania, no solo de una “zona desmilitarizada”. Esto pone en evidencia las ilusiones sobre Trump y la continuidad de la política estadounidense al cambiar de presidente. Es claro que ningún plan de este tipo dentro de la OTAN puede surgir sin la participación de Estados Unidos. La OTAN es, esencialmente, Estados Unidos+.
Por supuesto, congelar el conflicto en Ucrania en estas condiciones, y especialmente de esta manera, no es una opción aceptable para Rusia. Solo interesa un acuerdo definitivo. Vladimir Putin presentó las condiciones de paz de Rusia el 14 de junio de 2024, durante una reunión con la dirección del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, y estas condiciones siguen vigentes.
Ayer mismo, durante una visita de Estado a Kazajistán y en la cumbre de la OTSC, el Presidente de la Federación de Rusia reafirmó este punto:
“No dije que las condiciones previas para iniciar negociaciones fueran tales o cuales. Simplemente expuse nuestras condiciones para la paz. En mi opinión, las condiciones para una paz sostenible y a largo plazo serían estas, estas y estas, y las presenté en detalle en mi discurso de junio. No hay nada más que añadir, ya lo mencioné en la reunión con los dirigentes del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia”.
Putin subrayó un aspecto clave: existe una diferencia enorme entre las condiciones previas para iniciar negociaciones y las condiciones para la paz. Rusia no está dispuesta a negociar bajo esos términos. Estas son condiciones irreductibles.