Por Mente Alternativa
El periodista John McEvoy, en una investigación publicada por Declassified en colaboración con The Ditch, reveló que la empresa naviera danesa Maersk está transportando equipos para cazas F-35 con destino a Israel. Según documentos de carga revisados por estos medios, las piezas salen desde la planta de la Fuerza Aérea de EE.UU. en Fort Worth, operada por Lockheed Martin, y llegan al puerto de Haifa, antes de ser trasladadas por tierra hasta la base aérea israelí de Nevatim, desde donde se han lanzado bombardeos sobre Gaza.
Maersk, la mayor empresa logística del mundo, enfrenta creciente presión internacional luego de que se descubriera que ha realizado más de 2.000 envíos militares hacia Israel entre 2023 y 2024, incluyendo componentes de vehículos blindados y sistemas de armas. La campaña liderada por el Movimiento Juvenil Palestino ha movilizado protestas en lugares estratégicos como Marruecos y España, donde el transbordo de esta carga ha sido blanco de rechazo ciudadano.
Aunque la empresa alegó que estos envíos se realizan bajo contratos con el gobierno de EE.UU. y no directamente con el Ministerio de Defensa israelí, la documentación sugiere que los materiales desembarcados en Haifa terminan alimentando el aparato militar responsable de crímenes de guerra. Esta situación ha provocado un debate ético sobre la responsabilidad de las empresas en conflictos armados y sobre el papel que juega Maersk en una cadena de suministro que, según activistas, contribuye al genocidio en Gaza.
La polémica crece y con ella el llamado internacional a un embargo de armas popular que detenga el flujo logístico que sostiene la ocupación y la violencia en Palestina.
