En esta la trilogía sobre historia de la epistemología criptopolítica, el filósofo y geoestratega Matthew Ehret contrasta las lecciones de Platón, San Agustin y Tomás Moro con la inquietante “solución” que propone actualmente el Foro Económico Mundial para crear un nuevo orden global de esclavos. Así cómo Roma se convirtió en el lugar idóneo para acoger al parásito oligárquico de origen babilónico y su red de cultos gobernantes, también surgió un movimiento multicultural de resistencia humanista. Esto explica por qué esta hermosa alianza ecuménica de resistencia fue y sigue siendo saboteada hasta nuestros días por los herederos de la oligarquía que entonces se centraba en Venecia, y hoy en Londres, Suiza, el Vaticano y los Estados Unidos.
La República de Platón frente a la Gran Narrativa de Klaus -¿Quién vigila a los guardianes?
En esta conferencia de la Rising Tide Foundation, el filósofo y geoestratega Matthew Ehret presenta las dos soluciones —antágonicas entre sí— al problema de la gobernanza Uno/Muchos, desarrollado por primera vez por Platón a través del personaje de su mentor Sócrates. La cuestión en sus términos básicos es: Si la sociedad se libera de las trampas cíclicas del colapso que caracterizan históricamente todos los intentos de órdenes sociales humanos, entonces ¿cómo debe relacionarse la necesidad de normas, leyes y gobierno con los anhelos de cada unidad individual de gobierno (es decir, el ciudadano) de ser libre? ¿Es posible que esta armonización de la libertad y la ley, del cambio y el no cambio, del deber y el placer sólo se produzca a través de un aplastamiento del espíritu de la libertad para obligar a las masas a adaptarse a la voluntad de la élite? Si esto no es lo ideal, entonces tal vez los términos de “libertad” y “placer” deban ser simplemente transformados en sus opuestos para que la gente abrace o incluso luche para defender los grilletes de sus costumbres, rituales y otros hábitos inmorales. En esta presentación se evalúa cómo Platón trata este importante tema que golpea el corazón mismo de la historia universal en el curso de sus diálogos y especialmente de su república. Además, contrastamos las lecciones de Platón y la dinámica geopolítica de Atenas desde la época de Solón hasta la de Platón con la inquietante “solución” que se propone actualmente para crear un nuevo orden global de esclavos siguiendo un arrogante plan trazado por Klaus Schwab y Yuval Harari del Foro Económico Mundial.
Esta clase estaba pensada originalmente para encapsular tres actos (con Platón, San Agustín y Tomás Moro). Sin embargo, debido a la amplitud y el alcance del tema, se decidió dividir la única lección prevista en tres presentaciones con una inmersión profunda en el mundo de San Agustín y sus ideas que se desarrollarán en una semana.
La Ciudad de Dios de San Agustín frente a la podredumbre del Imperio Romano
La primera conferencia de esta serie analizaba el crecimiento del sistema oligárquico a través de una red de cultos en todo el imperio babilónico en su transición a Persia como sede de un imperio extendido por todo el mundo. En este contexto, se contó la historia de un pequeño núcleo de resistencia humanista que surgió a raíz de una nueva forma de gobierno y cultura establecida por la figura de Solón de Atenas y las ciudades-estado jónicas que libraron una milagrosa lucha por la libertad contra las vastas hordas de mercenarios y esclavos de Persia.
Fue el ejemplo de Solón de un rey filósofo vivo el que inspiró a todas las facciones humanistas posteriores dentro de la Antigua Grecia y más allá, que trataron de emular en las generaciones posteriores, entre las que destaca Platón, el alumno de Sócrates, que creó su Academia específicamente con ese propósito.
Esta segunda conferencia retoma la anterior revisando el choque de realidad al que se enfrentó la oligarquía centrada en los persas al ser derrotada bajo la mano de un estudiante formado por los líderes de la academia de Platón: Alejandro Magno.
Tras la disolución del imperio de Alejandro en zonas de influencia facciosas después de sólo 13 años de existencia, la oligarquía y su red de cultos necesitaban un terreno más seguro desde el que operar. Fue esta intención la que animó la ruptura de la alianza de 250 años que se había mantenido entre Cartago y la República Romana. Con la destrucción de esta alianza durante la 3ª Guerra Púnica, Roma se convirtió en el lugar idóneo para acoger al parásito oligárquico y su red de cultos gobernantes. A pesar de los esfuerzos de algunos humanistas platónicos como Cicerón, el destino de Roma estaba sellado al sumergirse en un nuevo paradigma de hedonismo y pensamiento de suma cero.
Al seguir la transición de Roma de una república a un imperio que extendió su sistema de decadencia, esclavitud y guerra por todo el mundo, se crea un contexto tanto para 1) comprender los fallos internos intrínsecos a ese sistema parasitario que condujeron a su eventual colapso y que fueron criticados por Cicerón antes de su asesinato, como para 2) la aparición de una nueva secta dentro del judaísmo que llegó a conocerse como cristianismo.
Después de presentar este telón de fondo histórico, se puede apreciar mejor la vida y la obra de San Agustín durante los últimos días del imperio romano de Occidente al centrarnos en la vida de Agustín y en su “República”, también conocida como “La Ciudad de Dios”.
La lucha de la humanidad por una ciudad de Dios: De Platón a Tomás Moro
En esta tercera entrega de una trilogía de conferencias sobre el tema “La lucha de la humanidad por una ciudad de Dios”, Matt Ehret recapitula la historia con la migración de la oligarquía babilónica y su red de cultos a Persia, y de ahí a Roma tras la victoria de Alejandro Magno sobre su padre Filipo de Macedonia y las fuerzas dirigentes de Persia.
Este crecimiento parasitario de la migración oligárquica fue contrastado con la lucha opuesta para establecer en esta tierra, una sociedad basada en la Ley Natural, la Justicia y la Bondad, tal y como defendieron Solón, Platón y más tarde Cicerón, quienes intentaron crear instituciones capaces de crear reyes filósofos.
Tal fue la lucha emprendida por Agustín de Hipona en su Ciudad de Dios, y tal fue el objetivo del consejero de Carlomagno, Alcuino, que dirigió las reformas agustinianas del Renacimiento carolingio de los siglos VIII y IX de nuestra era.
Seguimos el crecimiento del arte de gobernar de los agustinos hasta los salones de la dinastía abasí de Haroun al Rashid, el reino judío de Jazaria y la dinastía Tang de China, que estableció una política exterior en la que todos salían ganando, basada en la cooperación pacífica de las diversas culturas, en lugar de las guerras para dividir y conquistar o la extracción de riqueza.
¿Por qué esta hermosa alianza ecuménica de culturas fue saboteada por la recién reconstituida oligarquía que entonces se centraba en un nuevo anfitrión dentro de Venecia?
¿Cómo desempeñó Tomás Moro un papel vital en el combate para purgar este centro del mal de la faz de la Tierra 1000 años después de la muerte de Agustín durante la Liga de Cambrai de 1509? ¿Qué hacía Moro cuando escribió su propio tratado platónico llamado “Utopía” en 1516?
Fuentes:
Rising Tide Foundation: Plato’s Republic vs Klaus’ Great Narrative —Who Guards the Guardians?
Rising Tide Foundation: St Augustine’ City of God vs the Rot of the Roman Empire.
Rising Tide Foundation: Humanity’s Struggle for a City of God: From Plato to Thomas More.
