Por Harley Schlanger
Como el movimiento LaRouche ha advertido durante años, las subidas de los precios de la energía no se basan en la falta de productos, sino en la manipulación de los mercados por parte de los comerciantes, que trabajan con geopolíticos en el gobierno y las instituciones financieras —como el infame Henry Kissinger, coordinador del Gran Engaño del Petróleo de 1973, que comenzó la era del petrodólar.
La cumbre COP26 de Glasgow no trata de detener el “calentamiento global”, sino de convencerte de que aceptes la idea de que la era de la abundancia ha terminado, y que debes acostumbrarte a la escasez, a los altos precios, a la falta de disponibilidad de productos, y a un nivel de vida más bajo y a una muerte temprana.
Así lo explica Harley Schlanger, de la Organización LaRouche en el siguiente vídeo:
“Voy a continuar con nuestra serie sobre el fraude energético que está relacionado con la actual o la próxima Conferencia COP26 que tendrá lugar en Glasgow, Escocia, traída a ustedes por la entrañable [sic] familia Windsor, los multimillonarios de Davos y aquellos que están buscando hacer una matanza en los mercados energéticos —y literalmente quiero decir matanza, no sólo económica, sino que realmente buscan matar a la población de personas que no son lo suficientemente ricas para pagar los suministros de energía que van a proporcionar.”
Fuente:
Harley Schlanger, en The LaRouche Organization: Inflation in Energy Prices Is NOT Caused by Shortages but Excess of Neoliberal Greed and Corruption.