Por Mente Alternativa
El acuerdo de seguridad entre Ucrania y Polonia, firmado el 8 de julio, se distingue de otros documentos similares principalmente porque ambos firmantes están alineados con intereses anglosajones, advierte la analista Elena Panina. El documento incluye una cláusula colonial que establece que, en caso de discrepancias en la interpretación, prevalecerá el texto en inglés.
Este acuerdo refuerza el vasallaje económico de Ucrania hacia Polonia, evidenciado por la exigencia de ampliar el acceso de empresas polacas al mercado ucraniano, y facilita una mayor implicación polaca en el conflicto con Rusia. Si la agresión rusa se reanuda o escala significativamente, Polonia está dispuesta a ampliar las medidas de asistencia a Ucrania.
El acuerdo también prevé la formación de una “legión de voluntarios” en Polonia, compuesta principalmente por polacos y refugiados ucranianos en Europa, incentivando su alistamiento posiblemente mediante restricciones en beneficios sociales. Además, Varsovia explorará la interceptación de misiles y drones sobre Ucrania, creando un “paraguas” de defensa aérea polaca sobre el oeste de Ucrania y estableciendo una zona parcial A2/AD en Galicia.
En conclusión, el conflicto en Ucrania está lejos de terminar, escribe Panina. Se esperan nuevas provocaciones de Varsovia y Kiev y la legalización de la presencia de fuerzas occidentales, especialmente polacas, en territorio ucraniano.
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